Día 5

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Narra Vegetta

Desperté en el sillón de mi casa, y la extraña sensación de felicidad me invadió, talvez por el hecho de que ayer Auron me regaló un collar que ahora es mi mayor tesoro, o talvez porque ayer tuve una cita con Auron o simplemente pensar en el hacía que me pusiera feliz.

Me levanté y subí a mi habitación, y en cuanto entre, recordé porque decidí dormir en mi sillón; mi cama estaba manchada de sangre y llena de pétalos.

Después de ordenar mi habitación y lavar las cobijas de mi cama decidí tomar una ducha, cuando estuve nuevamente presentable, baje al pueblo a desayunar.

Llegué al restaurante del pueblo y desayuné como rey, después estuve en el pueblo un rato, hasta que se me ocurrió una idea algo loca.

Haría un lugar especial para Auron y yo, algo grande, algo que rebasará el mirador que hice para nuestra cita, un lugar secreto que solo el y yo conociéramos. Me fui a mi casa y me equipe con todo lo que posiblemente podría ocupar por lo menos en dos días, antes de salir de mi casa deje una nota en la entrada que decía "estoy de expedición" así no sospecharían nada, y me fui a buscar el lugar perfecto, tenía que ser algo alejado pero no tanto, amplio pero oculto, hasta que encontré el lugar perfecto, una montaña cerca del pueblo escondida por árboles.

y lo que hice fue fácil, hice una cueva desde cero, hice la entrada y una parte de la cueva mi idea era que en la cueva hubieran plantas y un pequeño estanque como decoración, en la cueva abrían más cosas como un pequeño acuario que diera a la superficie, librerías, sillones, y una cama, pero en dos días solo pude llegar a hacer el comienzo de la cueva, cuya estructura aún era frágil, aún tenía que reforzarla y agrandarla, pero no podía vivir tanto tiempo sin ver a Auron, así que regrese a mi casa.

Cuando regrese, me sorprendí al ver en mi entrada un paquete, así que con desconfianza lo tome y lo puse en mi oreja para ver si no era una bomba con mecanismo pero no sé escuchaba nada, así que decidí abrir el paquete en mi patio por seguridad, pero cuando lo abrí solo habían galletas y una nota que decía "no te descuides cerdo"

Y con eso supe inmediatamente que las habías hecho Auron, así que entre rápidamente a mi casa dejando todo de lado y tome una de las preciadas galletas y la mordí..... El primer sabor que me llegó fue el de quemado, y luego el dulce sabor a galletas hechas a mano. Y sin darme cuenta me acabe media caja de galletas.

Sin duda estaba feliz, muy feliz.

Cuando de pronto me llegó un mensaje de  Auron.

Conversación

Hola, ¿Estás en tu casa?

Hola, si, recién acabo
de llegar, ¿Necesitas algo?

¿Puedo ir a tu casa?

Claro...

Gracias, llegó en 3
Minutos

Deacuerdo, aquí te espero

Fin de la conversación

Estaba muy feliz, no podía pedir nada más ese día, tuve galletas de Auron y el venía a verme.

Cuando escuché el timbre salí disparado a abrirle, estaba dispuesto a abrazarlo y no dejarlo ir nunca, pero mi felicidad se fue cuando ví a Auron con un semblante serio parado en mi puerta.

Lo deje pasar, y ninguno dijo nada. Hasta que llegamos a mi sala.

Auron: Luzu llegó ayer a casa

Y cuando pense que ya todo estaba bien, que tenía oportunidad, que ya solo éramos el y yo, el volvió, y no volvió solo, también volvió el ardor de garganta, el dolor de estómago y las horribles ganas de vomitar, de  llorar, y gritar.

Auron: y me dijo que teníamos que hablar seriamente.

Y en ese momento se me vino a la cabeza el momento en el que ví a Luzu escaparse con Willy

Auron: estoy nervioso ¿Y si termina conmigo?

Y lo único que pude pensar es que no lo quería ver triste

Vegetta: no creo, ¿quien dejaría ir a alguien tan especial como tú? Solo un tontito cometería ese error.

Y no me di cuenta que el tonto fui yo por creer que tenía una oportunidad

Auron: jaja, creo que tienes razón, me estoy precipitando, talvez es otra cosa.

Vegetta: talvez

Auron: de todos modos cualquier cosa que sea, tú serás el primero en saberlo

Vegetta: gracias chiqui, para cualquier cosa yo siempre voy a estar contigo

Auron:... Vegetta ...

Vegetta: ¿Si?

Auron:.....

Auron: nada, olvídalo. Se está haciendo tarde me tengo que ir.

Y sin más, se fue de mi casa, yo me quedé con la sensación de picor en mi garganta, y una sonrisa malvada al darme cuenta que si lo consolaba después de que Luzu lo terminará tendría más posibilidades.

Que iluso fui..

































Hannaco fuera

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