《MDZS》When my tongue touches it, then I taste it

parte única

¡Feliz 2021! Esto no es ni de lejos lo que les prometí, el pwp de la noche de cumpleaños de LingLing, sino una cosa estúpida que se me ocurrió esta mañana mientras me comía un pedazo de pastel ahogado en un vaso de ron y dije «claro, por qué no», así que me senté a escribirlo. Pido disculpas por no traer lo que se supone debería traer; el bloqueo de escritor ha estado pegándome feo desde finales de diciembre, me siento y simplemente no puedo sacar las palabras. Espero que esto me ayude y poder escribir algo que no sea porno antes de mi cumpleaños, ya saben, como regalo de mí para ustedes(?).

Anyways, basta de charlas. Este oneshot se establece la noche donde terminó I can't stop me, pero siendo un pwp, realmente no hace falta que lean el fanfic anterior. Si son nuevos leyendo esta serie, solo tienen que saben que los juniors están en una relación poli de a cuatro, y eso es todo. Además, me gustaría dejar en claro que sí, a ZiZhen verdaderamente le gusta que lo jaloneen y lo maltraten, si es que no quedó claro en Just wanna taste it, make it hot, entonces creo que queda bastante claro aquí. No se vayan asustar por algunas cosas que suceden aquí.

Por cierto, esto lo escribí de una sola sentada y no edité nada. Pidoperdón por los errores que estoy segurísima debe tener 😭😭. Edit, 04/02/21: por fin me senté a editar los errores terribles que tenía. Gracias por soportar un oneshot tan malo hasta ahora jsjs.

Disclaimer: MDZS pertenece a MXTX.

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When my tongue touches it, then I taste it

Cuando SiZhui les pidió a los otros que lo acompañaran a la cama, realmente solo se refería a acurrucarse entre todos y dormir a salvos del frío, pero, a decir verdad, mentiría si dijera que no se vio venir esto.

—Dame un... uff. Dame un minuto, por favor —dijo ZiZhen, echándose de espaldas sobre el colchón.

SiZhui asintió lentamente, su vista todavía borrosa en los bordes, las luces de color blanco demasiado tenues para dejarlo ver nada más allá de las sábanas acumuladas en un pequeño montón al pie de la cama. JingYi se rio entre dientes, un sonido tonto y ligero, fácil como una brisa, su boca extendiéndose en una sonrisa enorme. Su mejilla derecha todavía estaba apoyada contra la cadera de Jin Ling, su pene flácido y gastado a centímetros de distancia entre sus labios, ligeramente manchados de hilillos delgados de semen color blanco aperlado.

—De qué te ríes —ladró Jin Ling. Su pecho subía y bajaba, apenas regresando a su cadencia regular, sonrosado desde la altura del cuello hasta sus pezones.

SiZhui se dejó caer al lado de ZiZhen, sintiendo sus extremidades tan pesadas como si estuvieran hechas de plomo, el leve dolor en sus dedos y rodillas comenzando a levantarse. Pasó un brazo por encima de la cintura de ZiZhen, abrazándolo más cerca, hundiéndose en ese calor ardiente y acogedor que se derramaba de su piel como si fuera una manta, envolviéndolo alrededor de su cuerpo.

—Nada —respondió JingYi, volviendo a reírse—. Zhen suena como un viejo.

SiZhui echó un vistazo en dirección al rostro de ZiZhen, veteado de rojo desde el borde de sus ojos hasta el arco de los labios, donde la marca de una mordida comenzaba a hacerse notar.

—Ay —chilló ZiZhen—, pues perdón. Solo necesito un minuto para volver a respirar.

SiZhui le pellizcó la mejilla, atrayendo su atención.

—¿Estás bien?

Jin Ling chistó, sin moverse, estirando apenas el cuello para mirarlos a los dos sobre el arco de sus pestañas. Sus ojos todavía lucían vidriosos.