《MDZS》When my tongue touches it, then I taste it

+I

Estuve desde el momento en que publiqué ayer con la manía a tope porque quería escribir esta cosita pero no sabía dónde meterla, así que lo agrego como un extra del pwp principal. Espero les guste~

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

All night long cause I'll keep you so turn on

Si le preguntaran, SiZhui no tendría idea de por qué eran las dos de la madrugada y ellos seguían despiertos, sabiendo perfectamente que faltaban alrededor de cinco horas para su primera clase—bueno, si no los demás, al menos sí la suya.

—Por qué tienes tanta energía —gruñó Jin Ling, meneando firmemente la pelvis contra ZiZhen, embistiéndolo profunda y acompasadamente—. Cómo es que no estás cansado.

ZiZhen se sacudió lentamente, gimiendo lastimosamente antes de morderse los labios, sus cejas dobladas en una expresión ridícula de placer crudo. SiZhui se estiró sobre la cama, apreciando la mordida suave y acogedora de las almohadas detrás de su cabeza. Envolvió ambos brazos alrededor de la cintura de JingYi, bebiéndose la vista del cuerpo de ZiZhen extendido en el colchón, sus piernas duras y fuertes enredadas en la cadera de Jin Ling, su verga dura y furiosa acunada contra su estómago, llorosa y olvidada. Jin Ling mantenía sus muñecas apresadas por encima de su cabeza, aplastándolo y manteniéndolo quieto en su sitio, incapaz de tocarse por mucho que quisiera.

Se impulsó hacia adelante, una estocada particularmente aguda encontrándolo a mitad de camino, arrancándole un lloriqueo estúpido, sus labios rojos y bien besados tomando la forma de una "o" perfecta.

—Ya ni siquiera SiZhui quiere follarte —continuó diciendo Jin Ling, inclinándose para morderle uno de los pezones, duro—. Ni siquiera JingYi.

—¡Hey! —chilló JingYi inmediatamente, sin demasiada fuerza, revolviéndose en sus brazos—. No puedo correrme ni un poquito más. ¡No es mi culpa que ZiZhen sea un pervertido!

SiZhui se rio, deslizando la mano hacia la entrepierna de JingYi, encontrándose directamente con su erección y acariciándola. Casi nada, solo un poco, lo suficiente para que un escalofrío le recorriera la espalda.

—Vamos a poner eso a prueba, ¿sí? —SiZhui le dio un beso en la base del cuello.

A decir verdad, Jin Ling no estaba del todo equivocado: estaba cansado, sí, pero no lo suficiente para caer rendido. Se sentía extrañamente lleno de energía, como un zumbido embutido debajo de su piel, picándole y manteniéndole al borde. No podía imaginar quedarse dormido ahora, pero si le pedían que follara a alguien, bueno, eso sí le tomaría un poquito más de esfuerzo.

De verdad, ¿cómo es que ZiZhen todavía conservaba tanta energía?

Sus ojos siguieron el movimiento de una de las manos de Jin Ling, arrastrándose casi delicadamente sobre el rostro de ZiZhen, acariciando su mejilla con la punta de los dedos, antes de deslizar el pulgar dentro de su boca, obligándolo a cerrar los labios a su alrededor. ZiZhen obedeció, dócil, gimiendo dulcemente, la imagen misma de la sumisión. SiZhui sintió su pene estremecerse con ganas, acunado entre las nalgas de JingYi, invitándolo a mecerse lentamente. El roce envió chispas a través de su piel.

—Ah —gimió JingYi, empujando lenta, perezosamente en el círculo estrecho de su mano—, me siento tan cansado.

Jin Ling le lanzó un vistazo, inclinándose sobre el rostro de ZiZhen para morderle la mejilla, dejando marcas de dentadura con forma de media luna en su piel roja y ardiente.

—Regresa a tu cuarto y duérmete, entonces —espetó. La ronquera de su voz sabía deliciosa.

SiZhui se rio, sujetando levemente la cadera de JingYi y estableciendo un ritmo lento entre ambos, acompasado. Frente a ellos, los dedos de los pies de ZiZhen se curvaron, echando la cabeza hacia atrás cuando los embistes de Jin Ling parecieron conectar con su punto dulce.

—Tampoco tengo tanto sueño.

ZiZhen interrumpió la conversación, gimiendo en voz alta, ahogada, sacudiéndose violentamente en el agarre de Jin Ling, como si quisiera escapar. Jin Ling retiró el pulgar de su boca, abofeteando suavemente su mejilla antes de salirse también de su agujero, restregando sus pollas juntas.

—No —berreó ZiZhen, luchando por liberar sus muñecas—. No, no, no, no, por favor. Regresa, LingLing, por favor, por favor. Ah.

Jin Ling sonrió, una cosa llena de arrogancia y autocomplacencia, y SiZhui casi pudo ver su ego alcanzar niveles estratosféricos. Volvió a darle un golpe en la mejilla, duro y sonoro, y de repente JingYi se rio.

—Hace un par de días Xiaoqian me dio una idea —comentó.

SiZhui enarcó las cejas al mismo tiempo en que Jin Ling le lanzó un vistazo, mitad curioso mitad molesto.

—Por qué hablas de tu amiga mujer cuando estoy follando —resopló, el aire escapando violentamente de sus pulmones—. Ni siquiera te gustan las mujeres.

JingYi bufó, sus caderas titubeando apenas contra el puño de SiZhui.

—No, idiota; déjame hablar. Ella... uh. Me dijo que si uno de nosotros realmente era un pervertido... deberíamos comprar un plug anal.

Oh.

SiZhui se sintió a sí mismo flaquear, ralentizando sus movimientos, escaneando fijamente las expresiones de Jin Ling y ZiZhen, saboreando la vergüenza y excitación de JingYi en el aire.

—Continúa —farfulló Jin Ling entre dientes, su verga frotándose muy lentamente con la de ZiZhen.

JingYi pareció vibrar debajo de su toque, llenando a SiZhui de algo parecido a la adrenalina.

—Bueno —chilló, su voz elevándose una octava más alta de lo normal—, fue solo una idea. Ella, um, me dijo que podíamos tomar turnos y luego, ah, simplemente ponerlo ahí cuando hayamos acabamos.

Oh. Si algo, la expresión de Jin Ling bien podría describirse como salvaje.

ZiZhen se sacudió en sus manos, temblando ansiosamente, casi expectante.

—¿Te gustaría eso, ZiZhen? —inquirió Jin Ling, clavándole los dedos duramente en la cintura, lo suficiente como para dejar moretones que aparecerían en la mañana—. ¿Estar lleno de nuestra corrida y que, ah, simplemente te tape?

ZiZhen gimió, alto y sonoro, estrangulado, saltando en su sitio y asintiendo varias veces en sucesión cuando Jin Ling volvió a abofetearlo.

—Sí —musitó, su voz cargada de esperanza.

Bueno. SiZhui realmente estaba seguro de que ya no podría correrse de nuevo, pero la imagen mental de eso no lo dejó del todo seguro.

JingYi echó la cabeza hacia atrás, apoyándola en el hombro de SiZhui, su cabello largo y revuelto haciéndole cosquillas en el rostro.

—Aiyah —gimió, riendo ásperamente—. Zhen realmente es un pervertido.

¿Acaso no lo eran todos, los cuatro?

SiZhui siguió el movimiento de Jin Ling con los ojos, viendo cómo volteaba a ZiZhen sobre su estómago y volvía a llenarlo, su verga deslizándose fácil y suavemente, hasta la base, arrancándole un gemido dulce, de alivio, antes de transformarse en algo más crudo y necesitado cuando Jin Ling jaló duramente de su cabello.

—Continúa por mí, ¿está bien? —susurró sobre la oreja de JingYi, dándole un beso húmedo en la mejilla antes de soltarlo y alejarse.

JingYi asintió, envolviendo su propia mano alrededor de su polla y mirándolo girarse hacia ZiZhen, pellizcándole los labios. ZiZhen alzó los ojos vidriosos, perdidos hacia él, un segundo, antes de abrir la boca obedientemente, aceptando gustosamente cuando SiZhui empujó su falo y, bueno.

¿Quién necesitaba dormir, de todas formas?

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Mis bebés son unos pervertidos y son tan válidos por eso 😌😌✨

¡Gracias por leer!