~Nightmare~ (lenta) (Wigetta-rubelangel-staxxby-town-luzana)

Tercera parte:

{Town}

El hombre de unos 40 años se acercaba a pasos gigantes, con expresión seria y andares de pato. Álvaro se levantó de un salto para ayudar a Majo, sin dejar de observar al señor que se aproximaba.

—Bienvenidos a Freddy's Fazbeard pizza—les saludó abriendo los brazos señalando a toda la instalación—. Me alegro que quisieras presentarte a guardia Jeremy, después de lo que le paso al último guardia ni dios asomaba la puerta de mi despacho.

—Je...¿jeremy?—preguntó Town señalándose algo encorvado. ¡¿Qué coño esta pasando?! Se preguntaba millones de veces.

—Si...¿acaso no era así su nombre joven?—le respondió confuso el hombre—. Me llamo David, si necesitas alguna cosa llámame a este número —expresó aún confuso por la reacción del joven al oir su supuesto nombre, entregandole una tarjeta—. Y usted señorita, su turno empieza en media hora. Falta poco para que los niños vengan—objetó mirando a la joven, sin poder evitar mirar su perfecta delantera.

—¿Qué?—soltó Majo aún distraída, de algo le sonaba este lugar.

—Empieza en media hora, Jeremy debe ir encendiendo los animatrónicos y asegurarse de que todo esta bien. ¿No sabían ya en qué consistía todo?—les refrescó la memoria, algo molesto por la rara conducta de sus dos únicos empleados. Álvaro y Majo tan solo pudieron asentir en forma de respuesta, no tenían palabras para expresar lo que estaba pasando—Muy bien, iré a mi despacho—y sin más se marchó.

—¡Majo explícame esto!—bociferó Town alzando los brazos.

—¡Estoy tan confusa como tú joder!—le respondió en el mismo tono. Alvaro empezó a revolotear por la zona, cada vez más asustado.

—Esto...esto debe ser una sucia broma de despedida— se aseguró a él mismo—¡Sofía, Jose! ¡Salid de donde estén!—gritó mirando al techo.

—Esto no es obra suya Town, sabes que soy de sueño ligero y que si me hubieran traído me hubiera despertado—susurró la joven abrazándose a si misma.

—Entonces...¿esto será un sueño?—preguntó.

—Será eso, recuerda que antes de dormir subistes un vídeo de esto—consiguió recordar la chica.

—¡Es verdad!—dijo alegre Town—entonces disfrutemos esto, no nos pueden matar si es todo un sueño.

—Claro...—suspiró Majo mientras Alvaro corría a encender los animatrónicos.

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{No se centra en ANITHINK}

Eran ya las 23:50, tras un duro día de "trabajo" ,si se consideraba jugar con niños eso, Álvaro y su novia se dirigían a la sala del guardia. La expresión de Majo era de miedo extremo, había escuchado gritar a su novio varias veces desde su cuarto. Y si ella ni podía ver "Blancanieves" por miedo a la bruja, la llevaba claro.

Sin embargo Town iba emocionado, recordando en su mente el mapa del recinto para llegar a su sala. Había pasado tantas horas jugando a esto: sustos y sustos pasaban por su cabeza, todas las risas, las canciones sobre esto. Se había vuelto parte de la fandom, por lo que vivir esto seria literalmente la hostia.

Cogió a Majo de la mano para arrastrarta a la sala, nada más estrar sus ojos casi salen de su sitio. Era tal como se lo imaginaba pero con los gráficos que sus ojos le daban. Tenían dos sillas que parecían cómodas y la cajita de música al lado. Y como no, la m1scara de siempre.

—Esto-es-la-HOSTIA—dijo Town pausadamente, y la última palabra gritando.

—Calla me cago en todo—le reprochó Majo abrazándose como siempre a ella misma. Álvaro río—. Cashate boludo—le volvió a regañar pero con acento argentino.

—No pasará nada, te lo juro—dijo Town riendo para abrazarla.

1 hora después (01:00 a.m.)

—¡ME CAGO EN BONNIE VETE DE UNA VEZ!—bociferó Town nervioso, los animatronicos se acercaban cada dos por tres con caras no muy agradables. La chica suspiró dándole cuerda a la caja de musica mientras miraba las cámaras con la tablet de la empresa.

—Se acerca Toy Bonnie—le dijo aburrida a su novio el cual abrió sus ojos. Miró corriendo los conductos para ver que ya estaba entrando en la sala.

—¡Ponte la máscara!—gritó para ponersela a Majo. Antes de poderse poner la suya, Bonnie ya estaba enfrente suya. Su mirada era vacía, y su sonrisa daba demasiado miedo. Alvaro solo cerró los ojos, esperando es screamer y despertar angustiado en su casa. Pero no fue así.

El animatronico salto encima suya, para poner a arañarle la cara. Town solo pudo gritar antes de sentir como el peso de Bonnie desaparecía de encima suyo. Se incorporó para verlo en el suelo y a su novia con una silla rota en la mano.

—Debemos salir de aquí—dijo levantando a su novio. Corrieron hacia la puerta para abrirla. Se aseguraron de que no había nadie y salieron corriendo. Una vez fuera del recinto, la adrenalina de Álvaro se esfumó para sentir todos las heridas en su cara.

—¡Joder!—gritó limpiando la sangre con su camisa. Su novia lo miro asustada y con los ojos llenos de lágrimas.

—Me dijistes que todo saldría bien Town—susurró aún mirandolo.

—Se suponía que si, tendría que haber despertado—aseguró intentado analizar la situación.