Capítulo 3 Inseguridades y curiosidad.

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Pov Elisa

Me encontraba bastante nerviosa, no sabía como reaccionaría el pelirrojo ante lo que había pasado. No es que yo fuera tímida ni nada, es que no es muy normal salvar la vida a gente todos los días literalmente y no sabía cómo tenía que comportarme. ¿El chico estaría asustado, me lloraría, sería frío conmigo? Ay, ¿por qué estoy pensando tanto?  Yo no soy así.

Respiré hondo, ya había llegado a la habitación 313. Titubeé un poco y abrí la puerta. Al entrar, vi al famoso chico pelirrojo. Estaba mirando por la ventana del hospital con aire melancólico. Carraspeé, por fin me miró. Tenías unos ojos color verde preciosos, me quedé sin habla un momento. El chico inclinó la cabeza de manera cómica, cómo incitándome a hablar.

-Emm, Hola, me llamo Elisa y soy la que te ha llevado al hospital cuando te desmayaste-dije rápidamente, me di cuenta demasiado tarde de que tenía un ligero rubor en las mejillas.

-Ah, me habían hablado de ti. Gracias, no tenías porque haberlo hecho.-dijo el chico mirando al suelo.-Me llamo Leo. -me dijo mirándome a los ojos, de repente palideció. 

-¿Estás bien?- pregunté asustada.

Se llevó las manos a la cara, mientras una lágrima caía por su mejilla. Rapidámente, volvió a componer una cara tranquila. No sé que le pasaba sería estrés post-traumático.

-¿Te puedes ir ya?-me ordenó despectivamente. No entendía el cambio de actitud de Leo.

-Claro, recuperate pronto- me lanzo una mirada glaciar, y movio la mano indicandome que me fuera. No entendía que le pasaba, sólo quería ayudarle.

Pov Leo

Me desperté en una habitación de hospital. Intentaba recordar qué me había pasado para encontrarme en dicha situación. Hasta que apareció una enfermera.

-Ejem, Leonardo Ortega Delgado, ¿qué haces levantándote de la cama? Tienes que estar en reposo hasta que se te estabilice tu hígado.-me regañó la enfermera.

Entonces, todos los recuerdos me vinieron de repente, cómo iba a una fiesta. Lo que empezó en un simple juego acabo en embriaguez y en desmayo. Me quedé mirando a la ventana con aire triste no podía creer que me había llevado hasta esa situación, cómo me odiaba a mí mismo.

De repente, apareció una chica muy guapa delante de mi habitación. Se la veía bastante nerviosa. Me cayó bien, era muy adorable. Al fin se presentó. Me quedé un poco embobado mirando su larga melena castaña ondulada y su ojos oscuros. Me hicieron mucha gracia sus pecas. Sólo llegué a oír "me llamo Elisa". Me encanta su nombre. Más que el mío, madre mía no se cómo se le ocurrió a mis padres ese nombre de Edad Media, Leonardo, por dios quien se llama así.

-Ah, me habían hablado de ti. Gracias, no tenías porque haberlo hecho.-dije en verdad no me merecía que me hubieran salvado.-Me llamo Leo. -de repente me vino un flashback. Yo siendo insultado y obligado a hacer algo, no consigo recordar qué.

Se me cayó una lágrima de impotencia, no quería que Elisa me viera así. No me gusta demostrar debilidad. La eché muy groseramente mientras yo quería recordar que me había sucedido. Lo siento por ella, pero necesito algo de paz mental.






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⏰ Last updated: Jan 30, 2021 ⏰

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