CAPITULO III: EL MALDITO DE OJOS LINDOS.
Despues de dejar a mi jefa en su mansión, ella me mando muy lejos, pero que mañana regresara temprano por ella.
En fin, luego de tomar mi bicicleta del estacionamiento de la mansión, pedaleé hasta mi departamento.
Cansada y con mi corazón siendo arrastrado desde hace cinco kilómetros, llegue frente a mi |hogar|. Un viejo edificio de los años 20's, con siete pisos, ventanas pequeñas y paredes de ladrillo rojo-naranja. Y, naturalmente, como mi odio a mi misma llega hasta marte y no regresa, mi departamento se encuentra en el piso siete, y al ser viejo el edificio, no hay elevador, solo escaleras, las escaleras mas largas que yo haya visto en mi vida.
Emprendo mi camino resignada a caer un par de veces en el camino. Antes, cuando llegue a ese departamento, era ocupado por otro chico que se fué seis meses después de que yo llegara. A decir verdad, él y yo, ya nos conocíamos, el estudiaba en la academia de mi padr ... Señor Sky, pero se salio cuando sus padres fallecieron, eso fue cuando él tenia 17 años, y yo 15. Tiempo después, cuando cumplí los 18, paso lo de mi madre y mi hermana, que fallecieron en un ataque a la academia, el Señor Sky me culpa de ese* ataque, me corrió de la academia y me mando con la Familia Villanda condenada a seguir sus instrucciones, pero eso es otre historia. En fin, cuando se fué de este departamento, fue la ultima vez que lo vi.
Voy por el ultimo tramo de las escaleras, cuando escuchando un alboroto en el interior de mi departamento. Ahg, ¿qué es ahora?, ¿un roba-helado? Ni siquiera pienso que haya de esos.
Cuando estoy frente a la puerta, la misma se abre, dejando ver a un maldito zoquete profesional. Vestido de un traje color caqui, y la corbata que yo le regale, una de rombos morados y lilas. Me mira con devoción y anhelo. Yo, en cambio, pienso en lo avergonzada que estoy de haber perdido mi virginidad con este maldito hijo de... ¡gomas!, sí, de las malditas gomas. No creo que siquiera las gomas quisieran ser sus progenitoras.
"Amor" susurra al mismo tiempo en que yo grito un "¡¿que haces aquí?!, ¡imbécil!"
Aprieto los dientes de pura furia. ¡AGH!, tengo ganas de gruñir, golpearlo, patearlo... pero no, esa Mía se quedo con la academia. Aprieto mis puños en los tubos de la bicicleta.
Respira Mia, r-e-s-p-i-r-a.
Pero como... ¡COMO SE ATREVE! ¡DESPUES DE ENGAÑARME EN MIS NARICES, DECIDE PRESENTARSE AQUÍ! JUSTO HOY, ENTRE TODAS LAS SEMANAS QUE YO LLORE SU AUSENCIA, MI PERDIDA, MI... mi corazón.
"¿qué-haces-aquí?"pregunto, apretando mis dientes y los puños en la bicicleta.
"Vine a hablar, dialogar mi decisión" dijo con sus ojos ambarinos que tanto me habían gustaban, me veían fijamente.
"Habla con quien quiera escucharte, porque yo"me señale con el pulgar"ni aunque fueras la ultima persona en el universo"
Quise esquivarlo pero él se interpuso, lo intente varias veces pero el siguio el mismo patrón, bien, ¿eso quieres? Pues enfrentemoslo.
"¿Acaso quieres echarle tierra a la herida?¿que nunca me quisiste?¿porqué de entre todas las putas personas en este jodido mundo, escogiste a la puta escoria de mierda que además es un dolor en el culo para mí? ¡¿porque mierda vienes y jodes mas mi putrefacta vida?! ¡dime!, ¡DIME!" A la mieda de toda esa política de no malas palabra, esto lo amerita.
A este punto mi vista se ha nublado.
Él me ve sorprendido, pero ¿Cómo quiere que este?, ¿me esperaba ver saltando de alegría y superando una relación de año y medio con él? ¡que se joda!, quiere hablar ahora, si cuando yo deseaba lo mismo me contesto un simple "lo siento, pero no puedo", pues ahora soy yo la que no puede.
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¿Y DONDE QUEDO EL AMOR?
Fanfiction-No sabes con quien te estas metiendo niñita -dijo con determinación. Ahora me tocaba a mí ser la que echaba humos. Escuchaba las risas de Louis y Niall, y Harry que chocaba las cinco con su par de seguidores. -Hmm, no sé, ¿tal vez con el idiota má...