Chains [Eunhae +18]

More Chains.

Jiyeon ese día estuvo alardeando con Donghae como Jongsun se había atrevido a pedirle una cita en el cine el próximo fin de semana, mientras que el estilista había escuchado la mitad, perdido en su mente mientras ordenaba la ropa para guardarlas, pues estaba a punto de terminar el rodaje.

Si estuviera solo en el camarín, ya tendría puesta la música desde su celular a todo volumen y quizás saltando por todos los rincones como un niño al que le han regalado un dulce.

- ¿Donghae? – dijo la peluquera alzando un poco más la voz para llamar la atención del castaño - ¿Me estás escuchando?

- ¿Eh? Si, sí. – respondió con algo de duda, para no decirle que no le estaba prestando oído a sus comentarios - D-Dijiste que Jongsun te había invitado a comer carne.

- Lo dije hace como 10 minutos – Mostró su indignación al apuntarle un cepillo que tenía a la mano, que estaba limpiando para guardarlo. Pronto su cerebro hizo un clic y mostró una sonrisa juguetona - ¿Estabas pensando en Hyukjae, verdad?

-No – dijo lo suficientemente rápido para que no hubiera sospecha.

Sucedió todo lo contrario, el joven estilista no se preocupó del sexto sentido femenino que era capaz de descifrar esas cosas entre líneas y lenguaje paraverbal. Así lo demostraban sus dedos juguetones en la percha donde había colocado los pantalones que tenía que arreglar más tarde en su casa.

- ¿Algo sucedió en el cambio de ropa? Después no volvió porque decidieron hacer solo dos cambios.

El castaño se quedó callado. El silencio otorga. Y lo bastante para que la joven presintiera que el estilista le estaba ocultando algo.

- Lo sabía, algo pasó. – determinó - Ya me había extrañado que Hyukjae haya pasado más tiempo con Mina... en sus labios – jadeó cuando encontró la respuesta y gritó de asombro - ¿SE BESARON?

- Noona, baja la voz – respondió avergonzado mientras se pasaba la mano por el rostro.

- Eso quiere decir que sí – chilló ignorando sus palabras.

Donghae no pudo evitar sentir su rostro subiendo de temperatura, sus mejillas de tomaron un color rosa, por lo que pudo ver en el reflejo del espejo del camarín.

- ¡Es todo por hoy, buen trabajo! – se escuchó en el plató.

- ¡Buen trabajo! – respondieron y el pasillo se volvió atareado, moviéndose para desarmar los equipos y la escenografía del video musical. Era tal y como ver la estación de metro en horario pico.

- ¿Te irás con nosotros? – Jiyeon le susurró.

Era tradición para ellos irse en el auto después de una ardua sesión y se irían a algún bar cerca de Gangnam, donde Donghae se excusaría de no tomar porque debían trabajar al día siguiente, pero la verdad era que podía embriagarse solo con un vaso de cerveza.

- Debo esperar que Hyukjae se cambie y elija que usará en el regreso en el primer programa de música – respondió con mucha calma, pues era un hecho no una excusa.

- Oh Cierto me iré con Mina – la peluquera no quitó su mirada inquisitiva del castaño –y Oye, intenta robarle otro beso.

- ¡Noona! – musitó con vergüenza antes de que Jiyeon se fuera de la habitación dando saltos.

Y fue como un cambio de escena en el teatro, pues en el instante que cruzó el umbral de la puerta Hyukjae entró mientras se acomodaba el pelo hacia atrás, mostrando su cansancio por las grabaciones.

El castaño sonrió de nervios, al verlo sentarse y tirar la cabeza hacia atrás lanzando un suspiro.

- ¿Q-quieres un poco de agua? – titubeó.