Capitulo 27- Un lienzo

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Victoria

|| 15 de septiembre de 2019 a las 11:00 am ||

Ayer había ido a todos los supermercados que pude en bici buscando frutas o verduras, pero no había! Los estantes estaban vacíos y en los que había algo de comida todo estaba malo.

Y claro! No me puse a pensar en eso! La comida no es infinita y no estaría buena toda la vida, con el tiempo se hecharia a perder. Y ese tiempo ya pasó.

Aunque aún me pregunto cómo desapareció la mayoría de la fruta, prefiero pensar en una solución.

Ahora me estaba dirigiendo en bici hacia esa solucion. La única forma de conseguir frutas y verduras era plantarlas, y eso era justo lo que iba as hacer.

Si bien sabía que eso iba a tardar bastante tiempo en crecer, era lo mejor que podía hacer.

Llegué al parque más cercano de mi casa y busque un lugar donde estuviera plano.

No sabía mucho de huertos, pero ayer había visto algún otro video de cuidados y cosas así.

En la canastita de la bicicleta llevava semillas de todo, vitaminas para la tierra, una palita y una botella de agua de dos litros. Aparte de eso traía mi mochila de siempre donde cargaba mi propia agua, el gas pimienta y comida por si me daba hambre.

La verdad es que estaba un poco apurada.

Quería terminar de hacer esto e ir a mi escuela.

Ayer no me había atrevido a ir, sabía que si iba la probabilidad de que me encontrara a esa persona era grande y la verdad no estaba preparada. Es cierto que había confiado en el y no me había fallado, pero aún no confiaba al 100%

Estuve recorriendo el parque hasta que encontré un buen lugar para plantar. Dejé la bicicleta cerca y saqué las cosas que había traído.

Ya había ido a los centros de adopcion de Villa Crespo y a La Boca para alimentar a los animalitos, asi que en cuanto termine de plantar podre ir a mi escuela para ver si esta ahí le cuaderno rojo.

Agarre la palita y empecé a hacer hoyitos con esta. Los hacía con más o menos 30 a 40 cm de distancia entre uno y otro. Había hecho 36 hoyitos en total. Abrí las bolsitas con las semilas, la primera era de cebolla, tomé una y la plante, la segunda era de zanahoria, tomé dos y las plante. La siguiente era de jitomate, plante una semilla al igual que de fresas, sandia y calabaza. De papá plante tres y de pepino dos. Plante una de lechuga al igual que de jicama, uvas, chicharo, melon, brócoli, espinaca, perejil, menta, y maiz. Plante 5 de trigo y uno de frijol . Por último plante los árboles que había alejado bastante de los otros hoyos para que no interfiriera con su crecimiento.

Sabía que los árboles tardarían años en crecer, pero no quedaba de otra más que esperar. Plante un manzano, un naranjo, un árbol de palta, otro de banana, uno de limon, uno de durazno y un mandarino

Sabía que había muchas más cosas por plantar, pero no encontré de todo. Me traje lo que había.

Al terminar puse las pastillitas en la tierra.

Se supone estas pastillitas eran vitaminas para que crezcan, les puse a cada una la pastilla y después le puse un poco de agua.

Cuando termine mi trabajo sonreí, fui a donde había dejado mi bicicleta, me monte y parti hacia mi escuela.

||11:57 am||

Había tardado unos veinte minutos en llegar.

Estaba emocionada por entrar e ir a la biblioteca.

Solos || TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora