Cambio 2

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Quizá sea que estaba creciendo, quizá era el tiempo que pasaron separados, pero de algo estaba segura Rin, esa admiración que sentía de pequeña ahora era algo diferente, ella no sabía que podría ser...

Rin contemplaba a su señor que recargado en el árbol sagrado descansaba con los ojos cerrados, la joven no podía dejar de verlo.

–¡Ya llegué chamaca!– Saludo el Pequeño sapito.

Rin soltó un grito que despertó al demonio peliplata, al ocurrir esto el rostro de la joven humana se tiño de un rojo fuerte, llamando la atención de su protector.

Al cruzarse sus miradas, el el ritmo de la humana aumento, algo era diferente, algo había cambiado.















Regresamos con las minis historias porque no me gustó el final de Hanyo.

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Sesshomaru y Rin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora