Esta es una pequeña historia como homenaje a la cantante española Aitana. Está inspirado en su disco "11 razones", sobre todo (aunque hay dos canciones que no pertenecen a ese álbum pero que he añadido a la historia como bonus).
Cada canción va unid...
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El metro está abarrotado, pero ella siente que está ella sola.
Vista al frente, ojos rojos, y mirada perdida.
Un par de chicas de su edad la miran. Quizás sientan pena, quizás se sientan identificadas, o quizás simplemente les puede la curiosidad de saber por qué esa chica tan guapa lleva media hora llorando en silencio ajena al ruido y la gente de su alrededor.
Hace un rato...
-¿Entonces quieres dejarlo?-dice María impasible.
Alex suspira.
-Sabes tan bien como yo que esto iba de mal en peor. Que ya no es lo mismo...
Las lágrimas amenazan con aparecer, pero no lo va a permitir. No va dejar que la vea llorar por nada del mundo.
-Pero aunque no te lo creas,-siguió él.-eres muy importante para mí, María. No quiero olvidarme de ti ni que tú lo hagas tampoco. No sé, podemos intentar ser amigos.
Amigos...
Esa palabra le rebota en la mente a María.
De repente se da cuenta de que ya ha llegado a su parada.
Se baja y camina como un autómata que simplemente sigue su camino sin ser muy consciente de lo que ocurre a su alrededor.
No quiere ver a las parejas que hay en el banco de la salida del metro dándose el lote, o el vendedor de flores ambulante que siempre ronda por su casa...
Solo quiere llegar a casa y llorar durante toda la noche mientras mira sus fotos juntos, el peluche o la rosa que le regaló, que ya está tan marchita como su amor. Quiere intentar darle una explicación a todo lo que ha pasado desde entonces. Quiere dormirse y soñar que no ha cambiado nada, que siguen juntos y que él está a su lado, en su cama, abrazándola mientras duerme.
Que no quiere que le olvide ha dicho. ¿Cómo va a olvidarse de él? Nunca.
¿Y entonces que hará? ¿Ser su amiga? ¿Podrá ser solo su amiga?
En realidad, sabe que no le queda otra opción. Prefiere conformarse con tenerle como amigo que no volver a verle nunca más.
