A los demás que les follen

VI

Una vez las clases termino Historia e Ymir caminaban en dirección a la casa de Ymir. La rubia quería acompañarla a pesar de tener un chofer personal que le podía traer a casa sin ningún problema.

-Así que~....Hablaras con tu padre- dijo la morena rompiendo el silencio que les rodeaba.- suerte supongo- dijo al ver que su amiga no hablaba.

-S-sí- titubeo un poco, estaba realmente nerviosa, su madre era como un molesto chicle en el pie, casi no se despegaba de ella en cualquier momento. Había momentos que se llevaba a Historia a sus clases de yoga o a charlas con sus amigas pijas, solo para tenerla cerca.- y gracias por lo que dijiste en la biblioteca me ayudo muchísimo para aclarar mis ideas- sonrió dulcemente haciendo sonrojar a la más alta.

-Ya estamos aquí- dijo parándose al frente de un edificio- gracias por acompañarme- desvió su vista a sus brazos, aún tenia el libro que la oji-zafiro le dejo- toma- dijo extendiendo el libro para devolverlo a los brazos de la rubia.

-No. Quédatelo y termina de leerlo- sonrió dulce achinando sus ojos zafiros- adiós- se despidió con la mano y se fue, dejando sola a la castaña pecosa. Su camino a casa fue silencioso sin las maldiciones de su amiga o sin la leve risa de la oji-avellana. Sin duda un camino a casa bastante aburrido

Se paro al frente de la reja de su lujosa casa, la típica casa en el típico barrio de niños pijos. Per...¿Qué decir? Su madre era marquesa y desde que se caso y la tuvo a ella su vida estuvo rodeada de lujos y sin problemas económicos, todo lo que pedía lo tenía...Pero desde que conoció a Ymir eso cambio...Y ahora estaba en su Academia, fingiendo ser alguien quien no es solo por ella.

-¡Historia!- escucho la voz de su padre sacándola de sus pensamientos-  ¿Cómo te fue en tu primer día?- dijo cogiéndola del brazo metiéndola en la casa- ¿Dime, como te fue?

-Papá...Miro a los lados ¿Y mi madre?- pregunto nerviosa, este podría ser el momento perfecto.

-Como tardabas en llegar se fue con unas amigas al centro comercial- explico. Se sentó en el sofá seguida de su hija- ¿Por qué la pregunta?

-Veras...-respiro hondo, apretó su falda, frunció levemente su ceño y miro a su padre- ¿Sabes quien es Ymir?

-¿Ymir dices? Hmm...- desvió su mirada buscando en su memoria a un a tal Ymir...- ¡Ah sí! Ymir es la chica con la cual te escapabas- señalo a su hija con una expresión obvia haciendo sorprender a su hija

-¿Có-cómo, lo sabias? ¡Mamá lo sabe!- dijo exaltada con sus ojos azules miraba su padre desesperada apretando el agarre en su falda

-Tranquila...Ella no lo sabe- dijo tranquilizando a su hija- yo lo sabia pero nunca se lo dije- vio como la rubia suspiraba aliviada- ¿Pero que tiene que ver ella?- alzo una ceja confuso ¿Qué tenía que ver esa chica con el primer día de su hija?

Historia procedió a contarle todo a su padre y sobre todo la parte donde Ymir mintió diciendo que ella era su hermana, cosa que sorprendió a su padre, obvio le conto la idea de Ymir a su padre el cual estaba sorprendido.

-¿Qué dices?- dijo la chica mirando a su padre, su mirada era suplicante. No podía dejar a Ymir siempre en la biblioteca o en el vestuario sucio de la Academia.

-El señor Reiss suspiro profundo, miro a su hija ¿Sí su mujer no se enteraba todo estaba bien, verdad?- Esta bien, pero que tu madre no se entere- abrazo a su hija siendo correspondido.

-Gracias- susurro la rubia. Se separo- Mañana tendrás que ir a la Academia a confirmar que eres su padre y que tu ex-mujer es su madre- dijo- tendrás que convencerla...

-Ya....-su padre se levanto del sofá- si me disculpa tengo que hacer una llamada- giño el ojo a su hija y desapareció de la sala

||...||

La castaña entro al departamento, en la cocina se encontró con Annie haciéndose su típico batido de proteínas.

-Hola- dijo la castaña, cogió un vaso y una botella de agua

-Hola- respondió la rubia seca en su tono de siempre- ¿Cómo te fue? Supongo que bien- dijo mirando de arriba a bajo a la castaña la cual aún traía el uniforme

-Oh...Pues sí, me fue bien pero...- le dio un sorbo al vaso de agua. Estuvo unos escaso segundos sin hablar bajo la atenta mirada de su ¿Amiga?- ...Entre a bases de mentiras...

-¿Qué hiciste hora Ymir?- dijo la rubia, dándole un sorbo al batido. Salió de la cocina seguida de la castaña pecosa hacía el salón

-Dije que era hermana de Historia y ahora ella tiene que hablar con su padre- se sentó en su preciado sillón y en el sofá Annie- supongo que me llamara y me dirá lo que su padre dijo...Claro si es que se lo dice- suspiro.

-La rubia se cruzo de piernas, dejo el vaso donde tenía su batido en la mini mesa y miro a la castaña- se nota que la aprecias...- la oji-avellana miro a la oji-zafiro-....Se nota que esa niña pija es importante para ti ¿Acaso te has enamorado?

-Historia no es como los otros- aún que estaba serena se notaba enfadada por el comentario de la otra- es simplemente que vive bajo las ordenes de la bruja de su madre-  se incorporo del sillón, cruzándose de piernas al igual que la rubia.

-Ya veo...- desvió la mirada por unos minutos y de nuevo miro a su compañera de piso-...Pero como no te des prisa la ''bruja de su madre''..- hizo comillas con sus dedos- es posible que le encuentre pareja a su hija ¿Y adivina que? Esa persona no serás tú- vio como la castaña se quedo callada con un semblante terrorífico- bueno yo me voy, Reiner me llamo- recogió sus cosas y se fue.

La castaña estaba pensando en las palabras de Annie, era cierto, si la bruja de la madre de Historia se enteraba del motivo real del por que se cambio de Academia era capaz de buscarle novio a Historia... Y Historia seguro aceptara a mala gana, ya la conocía...

Sus pensamientos fueron detenidos al sentir su móvil vibrar, vio que en la pantalla ponía:

''Mi Futura Esposa''

Y sin pensarlo lo cogió...

-¿Ymir, estas sola?- dijo la dulce voz detrás de la otra línea

-S-sí- se maldijo por tartamudear- ¿Qué dijo tu padre?- dijo nerviosa, sabiendo que su amiga podría no habérselo dicho

-ha dicho que si Ymir- dijo casi gritando la rubia, por su tono de voz parecía feliz- así que mañana comportarte bien ¿Entendido?

-Sí- dijo la oji-avellana feliz y aún que la rubia no la viera ella sonreía

Ya que para ella estar alado de su querida Historia le hacía feliz, muy feliz...