A los demás que les follen

V

-Ymir...-dijo la chica sorprendida viendo a su amiga, ella había venido solo para estar con ella y no podía decir la verdad ya que eso causaría grandes problemas con su madre- puedes quedarte y fingir que eres mi hermana...Pero compórtate bien

-Entendido jefa- dijo la morena feliz por la respuesta de su amiga- ¿Qué hago ahora? ¿Adonde voy? No me se el puto horario y no tengo clases, además me perdería en este lugar

-Ya lo se Ymir por eso vas a ir a la biblioteca y vas a esperar a que yo valla para poder pensar en lo que voy hacer- suspiro, de su bolsillo saco su móvil- tengo que llamar a mi padre para comentarle la situación- dijo un poco estresada 

-Em ¿Puedes acompañarme a la biblioteca?- alzo una ceja, inclino su cabeza y llevo su mano a su cintura. Miro a su derecha y luego a su izquierda- aprovechemos ahora ya que no hay nadie 

-Sí- dijo sin más y se dispuso a guiar a su amiga

||...||

Una vez al frente en a puerta de la biblioteca su misión era que el bibliotecario no se diera cuenta de la presencia de Ymir

-Al parecer no esta...Es nuestra oportunidad, vamos Ymir- dijo la rubia caminando despacio para que no se escucharan sus pisadas

-¿Ocurre algo Historia?- una voz masculina se escucho detrás de las dos chicas. Mark el bibliotecario, un hombre joven de tez pálida, pelirrojo y de ojos verdes- ¿Quién es ella y por que no estáis en horarios de clases?- se cruzo de brazos dejando el libro que portaba en su escritorio 

-Iba a continuar pero la morena la interrumpió poniéndose delante de la rubia bajita y encarando al bibliotecario 

-Soy Ymir Reiss, hermana mayor de Historia que por cierto...También se apellida Reiss- levanto su mano en modo de saludo, mientras que, la oji-zafiro se golpeaba la cara

-¡Claro~! Por eso es tu hermana, por que Historia Reiss e Ymir Reiss tienen el mismo apellido- dijo el pelirrojo sarcástico apoyándose en su escritorio

-Muy listo bibliotecario- le dio unos cuantos golpecitos en el hombro del para luego seguido llevar su manos a su cintura, ladeo un poco su cabeza y soltó una leve risa- veras necesito que me dejes estar aquí unas horas...

-Primero mi nombre es Mark- señalo la pequeña tarjetita con su nombre que llevaba en su jerseys- y segundo eso es imposible- las dos chicas abrieron los ojos como platos mirando atentamente al muchacho el cual buscaba en el ordenador la lista de alumnos de la Academia- La única persona con el Apellido Reiss es Historia. Conozco a su madre y ella solo tiene una hija

-Ya~- dijo la morena alargando la ''a''- pero su padre tiene más hijos- miro a la rubia- ¿A que si hermanita?

-S-si- tartamudeo- tengo seis hermanos: Ulklin, Frida, Dirk, Florian, Abel y por supuesto Ymir- dijo tranquila aún que en el fondo estuviera nerviosa por la mentira, estaba perdida si llamaba a su padre

-Que extraño....Le di clases a todos tu hermanos, pensaba que eran cinco- se sentó en la silla,  colocó sus codos en la mesa y apoyo su cabeza en sus manos- ¿Por que necesitáis que Ymir se quede aquí?

-Porque no tengo el maldito horario, además ya esta apunto de acabar la primera clase y no podemos estar en el pasillo- dijo la morena señalando el reloj de agujas que había en la pared que indicaban que faltaba pocos minutos para que acabara la primera hora del día 

-Ya veo...-dijo el adulto. Se cruzo de brazos, suspiro y miro a las chicas- solo por esta vez y ni una sola palabra a nadie ¿Entendido?

-¡Sí!- contestaron las dos al mismo tiempo

Sin duda al llegar a casa tendría que hablar con su padre a escondidas, claro, si no quería que la cambiaran de nuevo. Junto con Ymir se sentaron en una mesa, aún que quedara poco para que la clase terminara Historia empezó a leer, quería algo que la distrajera de todo aún que sea por unos escasos segundos.

-Perdona por meterte en este lio- dijo la oji-marrón- yo solo quería estar con una amiga por el resto de mi vida- suspiro, se inclino apoyando su espalda en el respaldo de la silla- pero tu madre es una bruja, no sabe que la adolescencia es para divertirse y no para agobiarse por intentar ser alguien perfecta para encajar en una Academia de niños pijos. No importa si no sabes tocar una partitura de Beethoven con el violín o no saber de marcas, es tu vida y punto- se cruzo de brazos, cerro sus ojos por unos segundos, para luego encontrarse con los ojos zafiros de su amiga

-Ymir...¿Tú querías estar conmigo...Y para siempre?- miro su libro un libro viejo lleno de polvo de una estantería cualquiera de esa amplia biblioteca- eres una gran ami...- vio como el bibliotecario los veía-...Hermana, te quiero- aún que para ella ese ''te quiero'' no iba en el sentido romántico para la pecosa eso fue un flechazo al corazón

-Yo...Yo también hermanita- dijo lo último nerviosa con un leve sonrojo en sus mejillas, aparto la vista hacía el reloj el cual ya marcaba el fin de las primeras clases- vamos, ya es la hora. Muchas gracias bibliotecario- dijo la castaña sin prestarle mucha atención a lo que decía- ¿Historia?- dijo la chica al ver que su amiga ya no avanzaba 

-Ahora voy- dijo con el libro entre sus manos- ve adelantándote ahora voy- escucho un ''Tsk'' por parte de su amiga y una vez fuera empezó hablar- ¿De que me conoces Mark?- dijo neutra dejando el libro en la mesa

-¿Qué dices?- pregunto curioso alzando una ceja si entender nada

-Cuándo Ymir y yo aparecimos me llamaste por mi nombre- miro al adulto a los ojos- responde

-¿Es que acaso eres sorda?- le entrego el libro- dije claramente que era amigo de la antipática de tu madre, nos conocimos en la Universidad. Se caso y me invito a la boda y después se embarazo y aquí estas...Vino hablar personalmente conmigo para aclarar que su hija estudiaba aquí ¿Contenta?

-Sí, Perdona....Simple bibliotecario. Hasta luego- se despidió de él y se fue con Ymir 

-¿Adonde vamos?- pregunto curiosa ajustando su corbata-te recuerdo que no tengo horario ni tampoco se como es el edificio, me perdería en seguida 

-Por eso te quedaras en los baños del gimnasio, están sucios y nadie entra allí. Te quedaras hasta que yo vaya- se paro en seco al frente de la puerta del gimnasio- si hablamos con la directora llamaran a mis padres, así que quédate aquí y no hagas ruido

-¿Cómo lo sabes? Se supone que eres nueva aquí- dijo. Entro al gimnasio y segundos después al vestuario femenino donde se sentó en el suelo

-Mi madre se encargo de que me guiarán por la Academia días antes de entrar- explico. Extendió sus brazos dándole el libro a Ymir- para que no te aburras- sonrió dulcemente

-Gracias...Supongo.

Vio como su amiga se marchaba, seguramente a su segunda clase del día. Ella le dijo ''te amo'' a ella y sabía el significado de ese ''te amo'' pero le gusto, y quería que se lo repitiera de nuevo...Pero esta vez de una manera romántica...

-....