En un mundo tan grande, me siento pequeña.
No es un cuento de hadas, no es una historia romantica, no es comedia, es querer indagar un corazón y buscar para encontrar quiza una solución a este tormento de vida llamado "Depresión" ..
Es tarde otra ves, hay que comer pero no tengo hambre, no comeré, mejor ceno. No quiero salir de mi habitación, no puedo levantarme.
¿Por qué me despertaste Dios? Te dije que quería permanecer dormida. Me dormí muy tarde y creí que iba a dormir mas tiempo, pero solo he dormido 3 horas. Han sido asi mis dias, duermo y como poco. Me siento muy cansada.
Ya tengo muchos meses en cama y llorando, hubo una pandemia que provocó al mundo no salir de sus casas, de todas maneras no salía, pero en mi estado si me gustaría salir a caminar y llorar al lado de mi novio, pero no quiero incomodarlo, mejor no.
Es mejor hablarlo con mis papas, primero con mi mamá...
Mi mamá entrando a mi cuarto -¿Como esta eso que no has comido? -No tengo hambre. Quiero ir a consultar, me duele mucho el pecho. -Estas triste es por eso, pero estas bien. Sal a comer algo. Salió del cuarto.
Son muy cortantes mis papas, hablan muy frios, asi son ellos.
Vuelve la noche y como noches anteriores, todo igual.
Me levanto intento comer algo, voy al baño y me regreso y duermo.
Esta vez me tengo que bañar, pero me cuesta tanto hacerlo, mañana veo a mi novio y mejor intento bañarme esta noche, no vaya ser que mañana amanezca peor y no quiera.
Recuerdo que siempre me gustaba cantar, no tengo una dulce voz, pero me gustaba mucho cantar, me gustaba actuar y fingir que era conductora de la televisión, y yo misma me ponía personajes para actuar con amigas en mi infancia, era la comediante de mis amigas, me gustaba hacerlas reír.
Todo eso se desvaneció en un abrir y cerrar de ojos.
Preparo mi ropa para entrar a bañarme. Mis pies tocan el agua de la regadera, y siento unas gotas tan grandes y pesadas en mi cuerpo, mi gesto es de dolor, me cubro mi pecho con mis manos, el corazón duele cuando caen las gotas en él, trato de bañarme rápido, mientras comienzo a llorar una vez más.
Al salir, me miro al espejo, y asi me quedo un momento, ¿Soy bonita?, ¿Soy importante?, ¿Valgo la pena? Me pregunto en silencio y lento mientras sigo triste. Tardo en cepillarme el cabello, pues me duele cepillarlo, todo mi cuerpo es débil desde mi primer pelo hasta mi dedito de mi pie.
Me acuesto de nuevo en mi cama. Pienso mucho. Ya no puedo seguir asi, tengo que hacer algo, ya no quiero seguir llorando sin motivo, porque cuando hay motivo me pongo mucho peor. Escucho infinidad de voces en mi mente de pensamientos negativos, pero yo tengo una idea...
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