No es una despedida

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No es despedida, porque ni siquiera se si esta vez Dios escuchará mi oración de siempre.

Intento todos los dias vivir, intento con mucho esfuerzo sonreír, pero no pertenezco aquí.
Quiero dormir y no volver a despertar, esta agonía en la que me encuentro me mata por dentro, estoy cada vez mas sola, lloro sin consuelo y es lo mas doloroso, tantos años.

Siempre deseé con mucha alegría en mi interior casarme de blanco con un vestido esponjado y brillante, con un maquillaje natural y un peinado nada robusto, siempre quise a mi familia unida y cenando conmigo en aquella ceremonia con mi príncipe azul, todos felices y brindando, una luna de miel inolvidable y muchas fotos que tomar.
Pero ..

Cambio todo eso por dormir, porque me di cuenta que la vida es demasiado dura para mi, no soy nadie. Y aunque siempre quise un título grande universitaro, no es motivo para quedarme despierta. Es decir, ya nada me satisface.

Perdone a los que tenía que perdonar, es decir a todo mundo. Perdone lo imperdonable y ame mucho con locura, nunca deseé mal a nadie, ni siquiera si llegue a tener enemigos, a todos ellos los bendigo siempre, a veces me siento demasiado buena como para seguir perteneciendo a este mundo.

Mi única motivación es Dios, y precisamente es allá a donde quiero ir.

Perdonenme si me quito la vida.
Buenas noches!

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