Sueños

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Abro mis ojos poco a poco, veo la luz del día, me estiro las manos, los pies, mientras sigo acostada, creo que trono mi cuerpo, pero en mi rostro solo se refleja tristesa, sé que no debo permanecer así.

Siempre quise una familia, tener 5 hijos al lado de un esposo que me ame y luche por nuestra familia.
¿Sera que viviré poco tiempo?
Quiza pronto moriré, me he sentido tan cansada y agobiada, antes subía a la terraza de mi casa por la noche, y viendo las estrellas me imaginaba como sería yo jugando con mis hijos, a veces subía a cantar, y yo estaba tranquila. Extraño esos momentos.

Hoy amanecí sin querer bajarme de la cama, amanecí queriendo cerrar los ojos de nuevo, estoy acurrucada en mi cama, no tengo hambre, es muy temprano y deseo de nuevo la noche.

Muchas veces me he preguntado que le diría a mi yo de hace años, y no es que me diría a mi misma, sino cuantos abrazos y besos no me daría, infinitos diria yo.
Me gustaba tomarme fotos, maquillarme y peinarme, bailaba para mi, a solas, me gustaba bailar que nadie me viera, yo era feliz. La actitud que tenía es algo que ya no he visto en mi. Una sonrisa fresca que fluía sin querer, de todo reía y muchas veces hasta de los problemas.

No me reconozco, algo cambió en mi.

Ya no puedo sonreír, no puedo conseguir sonreír de forma natural, ya nada fluye, cuando me encuentro con familiares todos ríen, y yo quiero incluirme a veces, pero cuando intento sonreír es como si forzara una parte de mi, entonces no es natural,y se nota.

Papá me pregunta  -¿Estas enojada? Con un tono como chiste, todos empiezan a reír por la pregunta, creo que me vieron muy seria, pero no, no estoy enojada solo lo pienso porque ni siquiera me salen las palabras firmes, intento sonreír y con la cabeza solo digo no, es lo mas que pude hacer, en ese momento solo deseo regresar a mi cama, a estar sola.

Ya no canto y bailo como antes, ahora llego a mi habitación para encerrarme y cerrar las cortinas de mi ventana para no dejar entrar la luz.
Tengo también un abanico de muchos años, y me encanta porque este abanico hace mucho ruido al encender, y ese ruido me ausenta del ruido de allí afuera, no escucho nada de lo que sucede en mi casa, solo es mi cuarto y yo. 

Tengo la mayoría del tiempo mi teléfono conmigo, no salgo de las redes sociales, solo por esperar un mensaje de alguien que me dice "Te amo, te extraño" esas palabras que te alguna manera te hacen sentir amada.
Pero no me siento amada, me siento sola.

No tengo amigos, quisiera poder platicar con alguien, pero sé que no siempre habrá alguien para mi, debo aprender que no debo depender de alguien, que si hay o no alguien, debo salir adelante, solo que hoy no tengo la fuerza.

Necesito un abrazo.

Pronto anochecerá y yo solo sigo pidiendole lo mismo a Dios.

Muy suave con voz quebrantada en forma de susurro grito "AUXILIO!!" "QUÉ ALGUIEN ME MIRE, ME QUIERO MORIR!" Cae una lagrima.

Haré todo para morir, quiza me aviento a las vías del tren, o a un camión en plena avenida, o algo mas sencillo, unas pastillas, pero ¿Si no funciona? Quiero algo efectivo, lloro de angustia.

Esta noche lo haré.

"Dios! Le grité al cielo despacio. Dios, si no me quitas la vida, perdoname si lo hago yo."

Entre tanta lagrima, volví a caer en dolor y dormida.

Un Corazón En Depresión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora