Como leche y miel

Día 365

"Se vive mejor cuando no te gusta nadie"

Día 365

Todo empezó así, ¿Por qué? Bueno... Hablo con personas que no se ven, en pocas palabras "Hablo con la nada". Pero a eso, los doctores le pusieron un hermoso nombre, esquizofrenia. Suena como "equis", "frena". Aunque la definición más cercana a esquizofrenia según yo es: "Persona que sufre de un trastorno mental. Ve, siente, alucina, cosas que no son." Imagínense cómo estaba yo cuando me dijeron que sufría de eso. Si, jugando con mis nuevos amigos.

Mi primer amigo se llamaba Sebastián. Tiene mi estatura, una que otra peca, de tez blanca, pelo negro, es despistado y entretenido, cumple con las características de un amigo. Me ha explicado muchas cosas que desconocía de la vida. Cuando me acompañaba a la escuela, todos se sorprendían. Las chicas lo observaban y nunca desaprovechó ninguna de esas oportunidades, en cambio yo:

1. Era un anormal, todos se alejaban de mí.

2. Me trataban mal.

3. No me iba bien con nadie.

Pero a él nunca le importo y hablábamos como si nada.

La escuela es una casa con varios lugares desconocidos, con personas desconocidas que te hablan como si fueran familia. A pesar de que yo no hablaba con nadie, solo con el seba, siempre escuchaba todo. Muchas cosas pasaban a mi alrededor, entre compañeros mencionaban sus aventuras, siempre relacionadas con el tema del "amor", ese salía a relucir. Ya que buscaban estar con alguien, no les gustaba la idea de estar solos. Y yo, ¿Qué quiero? no sé, el seba me animaba a conocer personas nuevas. También me habló del amor. Me contó que era una atracción donde que dos personas sentían y que se lo demostraban Chupándose las bocas. ¿Qué le ve al amor? Acaso, ¿Es algo importante?, no lo entiendo. Si el amor entre dos personas es chuparse la boca, entonces estoy en desacuerdo. Tampoco estoy de acuerdo en gastar dinero en algo que sé que algún día terminará. Porque así es, uno siempre termina lo que empieza.

-Mamón. - dice Sebastián. Últimamente él sabe lo que pienso, no sé cómo lo hace.

-Usaré el pc. – respondo.

-Bueno.

Abro el portátil y navego por Facebook. Cuando algo llama mi atención, era un color rojo el cuál se encendió en mi barra azul en la línea de solicitud de amistad.

Adeline quiere ser tu amigo.

- ¿Qué? - suelto mientras miro la pantalla del portátil. -! Adeline me envió una solicitud de amistad!

- ¿Por qué tanta sorpresa? - dice Sebastián sin importancia - solo es alguien que quiere conocerte.

-Es que nadie le ha interesado conocerme en años. Bueno, exagero, hace décadas que no sucede esto.

- ¿Y si es fake la cuenta?

- Siempre tan optimista seba, gracias. Revisare el perfil.

Hago clic en el nombre y me abre la página principal de "Adeline". Lo empiezo a revisar, cautelosamente.

- ¿Es fake?

Abro su foto de perfil, tiene unos ojos de color castaño, pelo negro, lacio, con una gran sonrisa imponente.

- Al parecer no, ya que tiene varias fotos y son de años anteriores, además es de por aquí. - digo alejando el portátil.

- ¿Felicidades? es un gran avance para ti. Aunque a mí siempre me llegan solicitudes todos los días... - susurra

-Pero yo no soy tú. - miro la pantalla del portátil, se abre una ventana de chat. Es Adeline.

Adeline: Hola

No sé qué hacer. Sebastián se queda callado y se ubica a mi lado para observar el mensaje.

El primer mensaje que recibo de una persona en Facebook, y es una chica.

- ¿Qué hago? - digo nervioso.

-Dile que eres gay.

- No, debo ser más original.

- Alex, solo dile "Hola", nada más, luego si te dice "¿Cómo estás?", cierras el chat y la bloqueas. Así de fácil y sencillo - lo dice tan seriamente.

Le hago caso y lentamente voy apretando las teclas hasta formar la palabra.

Alex: hola

- Que frío eres.

- ¿Le falta algo? - lo miro curioso.

-Le falta una carita. - se acerca al portátil, empieza a teclear y envía una carita.

Alex: :D

-Se nota que no eres bueno en estas cosas. Mi experiencia me dice que te bloqueará.

- ¿En serio? - me quedo pensativo.

Quiero tratar de lograr una buena impresión y él sabe cómo me va con esas cosas. Y aun así no parece que me tenga compasión. Es obvio, a él le va bien con cualquier chica, pero a mí. Soy un repelente de ellas.

- ¡Está escribiendo! - digo feliz.

- ¡Ahora es cuando le dices que eres gay! - se ríe.

-Mejor ayúdame.

Adeline: ¿Cómo estás?

- ¿Bien y tú? – hablo en voz alta.

- ¿Estás hablando solo?

Alex: ¿Bien y tú?

Siento que caigo de nuevo en un sueño profundo, ya no tengo el portátil en mis manos, desaparece todo a mi alrededor. Estoy sentado en medio de la nada, todo está oscuro, solo diviso una luz muy a lo lejos.

-Alex... es momento de despertar.

Es un susurro que escucho a lo lejos.

-Todo empezará de nuevo, hasta que puedas recordar.

¿Recordar? Otra vez esa palabra. Esa única y estúpida palabra que me ha estado siguiendo. Esa palabra que nadie utiliza pero que si la saben ocupar.

-No la olvides...

Abro los ojos, alguien sujeta mi brazo. Veo a varias personas tratando de calmarme. ¿Por qué no los escucho? Mueven sus labios, no hay sonido. Esto está pasando otra vez.

- ¡Alex! ¡Alex! ¡Es un sueño!, ¡Tranquilízate!

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Edité los capítulos, espero les guste :D y apoyen con una valoración :)