Zwent. /Ereri, Shingeki no Kyojin, Yaoi gay.

2 - Eras tú.

♀La constante sensación de que todo iría mejor aunque no tuviera explicación, y ese tono casi azul que tenía toda la luz y un sutil toque de perfección, esa voz que me llegaba cuando estaba frente al mar que calmaba todo en mi interior… no estaban en mi imaginación. Eras tú el que daba a este mundo ese color, eras tú con tu amor, eras tú ese brillo ese resplandor la gota de magia, esa voz, era tu mi amor.♀

Eras tú – Leonel García.

Así que ese niño después de todo si sería mi alumno. No sé si sentirme feliz por eso, pues la noche anterior me dejo muy confundido, aun no sabía por qué exactamente se había enojado y me había insultado de esa manera. Me presente, Pixis me dijo que los profesores aquí se presentaban dando una demostración de lo que saben hacer, así que traje mi guitarra por si la necesitaba, aunque en el aula había mucha variedad de instrumentos. El aula era grande, muy grande. Tenía que ser grande, estos chicos vienen a estudiar música todos los días durante seis horas, tienen que estar cómodos.

Los chicos me dijeron que tocara un poco de piano, y así lo hice, la primera canción de Ludovico Enaudi que se me vino a la cabeza. Todos aplaudieron… bueno casi todos. También me pidieron que cantara… no sabía que canción podría cantar, después de unos minutos se me ocurrió una bonita canción Endlessly de The Cab. Me gusta esa canción por que dijo mama que un día papa se la dedico, ya que él era de una clase social menos que ella, así que él se esforzó  por terminar su carrera con buenas calificaciones, asegurándose de tener un trabajo bien pagado.

Nunca me canso de que me cuente esa historia.

Al inicio me dio un poco de vergüenza cantarla, luego, entre en más confianza, ese día – como lo hacen todos los maestros – lo tome solo para convivencia. Nos conoceríamos mejor, os divertiríamos haciendo música, esos eran mis planes para el día de hoy.

Levi estuvo callado y alejado por ese día, una chica creo que era Hanji le estuvo hablando muy alegremente, el solo la ignoraba, un chico rubio alto, Erwin también hablaba con él, pero se veía más serio que la chica. A veces me veía de reojo, aun no lograba descifrar su comportamiento del otro día.

Llego el momento del almuerzo, en el camino a la cafetería me encontré a Armin, también está solo, me acerque a él y empezamos a caminar juntos a la cafetería, cuando llegamos parecía un mar de gente. Son demasiadas las personas que se empujaban por llegar más rápido a la caja y pedir algo de consumo.

Decidimos comer fuera, fuimos a un café que estaba cercas del instituto, Armin fue a pedir algo de comer y yo busque una mesa, me senté en una que estaba junto a la ventana de cristal, estaba viendo la vista que daba la ventana cuando reconozco a Levi con los sus dos amigos que estaban con él en la clase. Inevitablemente clavo mi mirada en él, el voltea y se percata de que estoy ahí, viéndole. El parece sorprendido.

-Eren, ayúdame – Pide Armin que trae una bandeja con la comida.

Sin despegar la mirada de Levi – Quien sigue mirándome – Me levanto y lo ayudo. Nos sentamos y empezamos a comer mientras platicábamos de cualquier cosa, llego un momento donde a pesar de que estaba riendo con Armin me sentí incomodo, alguien me estaba mirando. Busque los ojos que me ponían incomodo y encontré unos lindos ojos grises que le pertenecen a Levi ¿Por qué me mira de esa forma?, parece como si quisiera matarme. Después de ese incomodo almuerzo tuvimos que regresar al instituto. Yo ya estaba en el salón de clases esperando a que llegaran los alumnos, el primero en entrar fue Levi, venia solo. Eso me hizo ponerme un poco incomodo… el me pone nervioso de una extraña manera.