Zwent. /Ereri, Shingeki no Kyojin, Yaoi gay.

1- Pero no así.

►Cuanto deje pasar, me di tiempo para pensar y progresar hasta que pensé que ya podía volverlo a ver. Verlo una vez más para luego seguir, pero no así, no con alguien más, viendo en su sonrisa como me ah dejado atrás, pero no así tan lejos de mi. Se que soy un egoísta, pero sácame de aquí.°

Pero no así - Leonel García.

Un Zwent es una persona que no ah encontrado a su compañero, ya sea aportador o dependiente, si aun no han encontrado a sus "labios" son llamados Zwent.

Cuando pensé que él era mi pareja tal vez exagere un poco, no apresurare las cosas, tampoco me quiero ver como un desesperado por qué no lo estoy, estoy a gusto con Mikasa, la quiero y ella me quiere, y no creo que justamente el primo de mi novia sea mi compañero. Aparte él se ve como de dieciséis, si fuera mi compañero tendría dieciocho años.

Aunque no reacciono como esperaba, pensé que me miraría con indiferencia y haría como si yo no existirá, pero a cambio se mostro muy sorprendido, tembló notoriamente y subió las escaleras corriendo. No entendí ese comportamiento por parte de él, aunque como había dicho Mikasa... su primo no era muy sociable.

Después de una no muy larga charla con los padres de Mikasa proseguimos a la cena, siempre me gusto venir a esta casa a cenar, la señora Ackerman cocina como una diosa. Levi, volvió a bajar, parecía más tranquilo, Mikasa se levanto y pidió que vayan a la sala, el rodo los ojos y la siguió.

-¿Y ya has conseguido un trabajo aquí, Eren? - Pregunto el padre de Mikasa.

-Eh... Sí, soy maestro de música en el instituto privado - Conteste.

Así lo llamaban todos al instituto, ya que era privado. Es muy caro, así que solo van los "privilegiados" por así decirlo, aunque hay becas completas, mientras seas bueno puedes conseguir una beca ahí. Y yo me siento muy honrado de que me hayan aceptado ahí como profesor.

-¡Vaya!... Ahí estudia Levi - Sonrió la mujer.

-Oh... ¿enserio? Pues tal vez me toque darle clases - Reí un poco.

-Debes ser muy bueno para que te hayan aceptado ahí - La voz del mismo Levi me sorprendió a mis espaldas.

El me vio con una expresión extraña, no logre descifrarla.

-Supongo - Alce mis hombros.

Levi tomo asiento quedando frente a mí.

No me quitaba la mirada de encima y eso me incomodaba mucho, sus ojos son de un color muy intenso y su mirada es muy fuerte, me daban ganas de picarle los ojos para que dejara de verme. La cena estuvo riquísima, después de eso volvimos a la sala, reímos un rato excepto Levi, el estaba muy callado y aun seguirá observándome.

En un momento de la noche, los padres salieron y Mikasa fue al baño quedando solo Levi y yo. El silencio que nos inundó era sumamente incomodo, yo jugaba con mis dedos con nerviosismo, el solo me observaba de vez en cuando con el rabillo del ojo.

-¿Cómo te llamas? - Preguntó de pronto.

Su voz era muy linda y suave, al menos así me pareció a mí.

-Eren, ¿tu? - Me atreví a preguntar, a pesar de que yo ya sabía su nombre.

-Levi - Volteo a verme como si esperara alguna reacción de mi parte.

Pensé que era algo extraño de su parte ese tipo de miradas.

-Tienes veintidós años ¿cierto? - Dijo de la nada.