Me levante de la cama soltando un largo bostezo, vaya que estaba agotada pero lo bueno es que hoy era mi día libre por lo que me volví a acostar, gire para observar a Larry dormir boca abajo, vaya que este chico incluso dormido es tan atractivo. Quien diría que lo que empezamos como simples salidas causales con sexo ocasional se terminó convirtiendo en una relación y saltaria de alegría su supiera que es serio pero no, solo es de esas relaciones con sexo, nunca pensé tener un amigo con beneficio tomando en cuenta el tipo de persona que soy, ni siquiera me gustaba despertar con la persona pero de alguna forma con Larry me encantaba hacerlo. Me recargue sobre mi brazo colocando mi mano en su espalda para comenzar a dibujar con mis dedos, lo vi moverse con cierto escalofríos lo cual me hizo reir, me acerque mas a su lado.
—¿No crees que es hora de despertar? —le susurre al oído. Lo vi levantarse un poco para mirarme con una sonrisa.
—Buen día.
—Claro que lo son—respondí a lo cual él se acercó para besar mi mejilla.
—¿Que te gustaría desayuna?
—¿No puedo disfrutar del postre primero? —interrogue abrazandolo por el cuello.
—Primero, durante, después. Como tu desees.
—Me encanta como te haces del rogar.
Hable sarcástica antes de sentir sus labios sobre los míos. Esto era el bendito paraíso, un hombre atractivo sobre mis bazos mientras me besaba con ternura ojalá esto pudiera ser eterno. Me gustaba Larry, mas de lo que quisiera admitir y no solo era por su rostro o su atractivo cuerpo, mas bien me encantaba el tipo de persona que es, me encanta esa timidez, esa risa risueña, su manera cortez de hablar y lo caballeroso que podía ser. Sin mencionar que era un buen aprendiz, pensar que meses atrás solo era un virgen novato y ahora, bueno realmente me dejaba sin aliento en la cama, esto es lo que yo llamo superar al maestro.
—Aquí tienes—Larry me sirvió un poco de jugo antes de besar mi cuello.
—Esto es a lo que llamo un excelente servicio, ojalá pudiera quedarme aquí para solo disfrutar de tus desayunos.
—¿Por que no? ¿Que impide que te quedes?
Vaya que eso había sido sorpresivo, no sabia que responder de alguna forma sentía esto algo demasiado apresurado tomando en cuanta que no somos nada o ser que solo quiere tener sexo conmigo, ¿sera un pervertido de closet? No lo creo, mas bien debe ser su amabilidad, si, si hay algo que le sobra a Larry aparte de infinita bella es amabilidad.
—Solo bromeaba. Además comparto mi departamento con una amiga y nos repartimos el alquiler, aunque agradezco la oferta. Si algún día ella decidí echarme ya se cual sería el siguiente departamento para invadir.
—Siempre te recibiré gustosamente.
—Mas te vale hacerlo—dije antes de tomar un sorbo del jugo. Escuche el sonido de mi teléfono lo mire y no pude evitar hacer una mueca antes de colocarlo en silencio.
—¿Que sucede?
—Es mi madre. Seguramente uno de mis hermanos le robo algo y piensa que fui la culpable.
—¿No has pensado que tal vez quiera disculparse?
—Tal vez, con un cambio de cerebro. No quieres conocer a mi madre, creeme.
—¿Por qué?
—Ella no es nada linda como la tuya. Mientras que a tu madre es algo que puedes complementar como una linda flor mi madre es como el sol, lastima la vista con un solo vistazo.
Aquello lo hizo reír. Aún recuerdo el día en que conocí a su madre, fue un poco incómodo al principio tomando en cuanta que había salido de su habitación con una sola toalla puesta y su madre mirándome con mucha atención, fueron los dos segundos mas lentos de todo mi vida y pensé en esperar tranquilidad en la habitación pero Larry me llamo pues su madre solicitó mi presencia me había mentalizado un gran escándalo de su parte pero es la persona mas agradable con la que me pude haber topado alguna vez en mi vida. Me hizo sentir bastante cómoda, de hecho de más, incluso me contó varias anécdotas del joven atractivo y no pudimos evitar burlarnos un poco. Después de ese día me invitó a tomar algo juntas, pensé que ese sería la verdadera prueba de fuego y que ahora si vendría el interrogatorio pero eso nunca llego, mas bien me llevo de compras para pasar el tiempo juntas, ahora entendía porque Larry adoraba a su madre, si mi madre fuese como ella tendría tanta suerte, que digo suerte, seria toda una bendición estar a su lado y muchas cosas en mi vida fuesen diferentes pero bueno, supongo que uno no debe soñar con cosas que no pasaran.
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Ana
Short StoryATENCIÓN, Esta historia se puede leer después de terminar la historia "Más que un chico malo" o "Más que una chica buena" Prepárense para emprender esta historia con la gran Ana