coronación

938 87 3
                                    

Bakugou Katsuki un chico rubio de ojos color carmesí con una mirada filosa y un aspecto rudo que concordaba a la perfección con su personalidad brusca y explosiva al igual que con su quirk el cual consiste en poder crear explosiones con sus manos, estaba siendo proclamado rey por los compañeros que quedaron vivos luego una gran batalla.

Si, ese mismo chico que hace unas semanas estaba robando el pan a una viejita en la calle para que pudiera comer luego de 3 días con el estómago vacío.

Su reino había caído en las manos de un reino lejano que había puesto sus ojos en el luego de conocer la negligencia de su ex rey y aprovechando su sed de dinero pudo comprarlo con unas cuantas propiedades y joyas mientras por detrás este poco a poco se adueñaba de la tierras de reino esclavizado a todos a su paso.

Un grupo de chicos jóvenes estaba cansado de esto y empezaron a entrenar a escondidas a conseguir gente y a convencer a los que eran los antiguos gerreros del reino próspero que alguna vez fue "el gran reino de Amice".

El reino tenía la capacidad militar para poder dar una buena batalla y talvez poder ganar y así se ahorrarían todo el problema por el que estaban pasando pero el anterior rey estaba muerto ahora era su estúpido hijo el que los regia y se dejó llevar por los lujos y las mujeres.

Cuando el estupido rey había firmado por su cuenta (aún que no en sus cinco sentidos) una acta donde entregaba el reino al rey de Gaphaim, fue donde todo cayó en declive, los gerreros entraron al castillo matando a todos a su paso sin importar si eran simples sirvientes o hijos del rey y así asegurarse en no dejar una sola gota viva de sangre real para que nadie pudiera reclamar su ahora nuevo reino.

El último en morir fue el rey quien suplicante por vivir, rogaba por qué almenos lo enterraran junto a sus joyas, era un rey patético

Y así fue como el rey de Gaphaim pudo obtener el Reyno, algo que a nadie le gustó ya que este rey tenía la fama de ser uno de los más asquerosos  e invencibles en su reino su quirk era poderoso y  nadie  lo podía parar o almenos eso se decía.

Bakugou Katsuki fue la primera y única  persona que pudo vencerlo en una batalla y asi fue como sus compañeros decidieron nombrarlo rey de Amice, ya que apresar que tuviera comportamientos muy grotescos y duro con sus compañeros era el primero en demostrar preocupación en batalla con su pueblo y era el más determinado en ayudar.

...

-ey, rey, ¡Rey Bakugou!- dijo el ahora primer  consejero real de lentes a un lado de el

-que mierda quieres cuatro ojos- dijo el rubio algo molesto por todo el ruido que había en el banquete

-le aconsejo que valla a dormir temprano hoy, ya que mañana tendremos que partir temprano para el reino de Lutero- dijo el chico con su tono formal de siempre

-te dije que no me trataras tan formal  maldito, podré ser tu rey pero no soy un estúpido noble- dijo Katsuki levantándose del trono tomando marcha hacia sus apocentos sin dejar que lida pudiera disculparse.

En el camino se encontró con Midoriya Izuku su segundo consejero real, se había sorprendido de que alguien tan estúpido y llorón como el pudiera quedar vivo, pero algo muy dentro de el lo agradeciá ya que el era una persona inteligente que sabe muy bien como manejar los problemas de último momento.

- oh, Kacchan, ¿irás a descansar?- dijo el pecoso mientras ladeaba La cabeza ligeramente

-¿No es obvio maldito nerd?, Mañana es un día que será malditamente largo así que tu tampoco deberías estar aquí idiota- dijo con tono molesto el rubio

-tines razón Kacchan, oh y tengo algo importante que decir sobre maña- ni siquiera pudo terminar de hablar antes de ser interrumpido por Katsuki

-no me importa lo que tengas que decir deku, me iré a dormir así que deja de molestar y sal de mi vista nerd- dijo mientras se  iba del lugar para luego entrar en una gran puerta al final de pasillo y cerrarla con brusquedad.

Midoriya solo se resigno a suspirar y bajar la cabeza, después de todo el lo descubriría al llegar a reino de  Lutero, además el no iba a ir no tenía por qué preocuparse por regaños hasta que volviera

mi rey dragón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora