mi rey dragón

especial 1

Había sido un mes estresante, los preparativos de una boda eran mucho más difíciles de lo que se imaginaban, escoger las invitaciones, los invitados, mandárselas a los invitados, la decoración, la comida (la cual termino en una pelea tonta por qué bakugou quería algo picante y Kirishima quería algo tradicional, como pechugas rellenas o filete ahumado, pero se resolvió por qué, aunque se escogió la comida tradicional, bakugou tendría su propio platillo), el pastel, la temática de la ropa (cosa tradicional en la época), las
copa de los novios, incluso escojer en donde sería, todo eso había sido un dolor en el culo a palabras de bakugou, habían noches que no durmieron y lo que más le frustraba a bakugou, en que en los ultimos dos meses no había podido ni siquiera tomarse de las manos con Kirishima, ya que Mina (mayormente) y los demás insistían en que si lo hacían así la noche de bodas sería más apasionante

- estoy harto maldita sea, esa lagartija rosada no deja de seguirnos incluso hizo que durmieramos en cuartos separados, ¿que mierda tiene en la cabeza?- bakugou estaba que explotaba de la rabia, el estrés y aparte el no poder ni siquiera recibir una abrazo de su futuro esposo (por qué claro el no lo haría primero) lo estaba llevando a su límite- !y se que me escuchas maldita acosadora!- grito para finalmente tirarse de nuevo al sillón grande donde siempre se sentaba

-vamos blasty  solo aguanta un poco más- Kirishima ya no sabía que hacer, el estaba frustrado igual pero el hecho de no hacerlo meses antes de la boda era una tradición en su pueblo, solo que parece que a todos se les olvidó contarle a uno de los novios- es poco tiempo puedes esperar

-no me has besado en dos meses no mames- contestaba de regreso con una mirada casi asesina - además, ¿no se supone que debiste entrar en celo ya? ¿Como mierda no has venido todo caliente a mi como aquella vez en la fiesta que me presentas a tus aliados?

-oh, bueno eso- se rascó el cuello mientras se reclinaba más en la silla- no es necesario por ahora, cuando los dragones nos vamos a unir a nuestro destinado, tomamos una medicina dos meces y medio antes para suprimir el celo, estaría regresando en estos días

-¿por que mierda harías eso?

-bueno es una tradición

-¿Tradicion?

-¿no sabias?- pregunto ingenio Eijiro, recibiendo una mirada que decía "¿por qué crees que pregunto imbécil?" Así que comenzó con la explicación - bueno en mi pueblo está la creencia que los prontos a casarse no deben tocarse dos meces antes de la boda sino esto será un mal augurio y no dudarán casados o uno se morirá

-¡¿Por que mierda no dijiste eso antes, entonces no solo son ideas raras de la lagarto roza?!

-emm nop, ella es la encargada de cuidar que tú y yo no hagamos nada- bakugou se quedo con la boca abierta por unos segundos sin hablar, Kirishima sin comprender aún la situación tomo una galleta de la mesita que los separaba y regreso a su asiento, logrando ver cómo la expresión de sorpresa de bakugou cambiaba a una muy furiosa

-¡tu maldito imbécil por qué no me dijiste nada idiota de mierda, ayer le grite a esa lagartija enfrente de todos que se alejara y me dejara coger en paz, ahora creerán que quiero que te muera idiota!- un silencio se formó mientras katsuki con una pierna sobre la mesa y su usual pose de manos respiraba con fuerza

-¿no quieres que me muera?- fue lo único que contesto Eijiro mientras su cara se enrojeciá poco a poco y sus ojos parecían brillar

-imbecil, sabes que ya me voy, en un rato tengo una fiesta a la que asistir

-una fiesta? De quién?- contesto dudoso kiri aún algo avergonzado

-De Eri, de quién más, tengo el privilegio de ir a sus fietas de te privadas- contesto orgullo mientras se ajustaba la corbata- supera eso mal padre - termino de decir antes de salir por la puerta