Sirviendo al duque

Capítulo 7

Simón, al ver que atanasia no entraba, le dio una palmada en el hombro y señaló el baño con el dedo instándola a entrar. Atanasia no entendió por qué debería, entonces preguntó.

"¿Por qué debería entrar?"

"Arc puedo llamarte asi no me gusta mucho tu nombre, bueno Tú estás a cargo de las necesidades del Señor, ve y entra a lo que termines de limpiarlo, llámame para que te ayude a acomodarlo nuevamente en la silla, así que me voy, tengo mucho trabajo atrasado".

'Queee cómo puedes ...'
De todo lo que dijo Simon, lo único que pasó por la mente de Athanasia fue su nombre, ella eligió llevar el nombre de un cachorro que había adoptado en su soledad, le hizo compañía todo el tiempo y ahora que no puede tenerlo. ella lo recuerda cada vez que la nombran.
Sacandola de sus pensamientos, el duque la llama indignado y atanasia reacciona al recordar la pequeña frase de "Atiende al duque" ella puede entrar y verlo desnudo ya que todos piensan que es un hombre pero no lo es. Eso pasó por la cabeza de Atanasia.

Con el rostro enrojecido y mirando al suelo, entra al baño sin prestar atención a donde se dirige, choca con la bañera y casi cae encima del duque, abriendo los ojos en estado de shock ve el cuerpo desnudo del duque y también ve como el duque está hirviendo en rabia, por miedo de la situación comienza a disculparse.

"Señor ... yo ... lo siento."
Hablaba tartamudeando Por la pena que sintio en ese momento, quisó desaparecer por completo en el fondo de ella se regañaba por verse tan tonta.

El duque se calmó y le hizo una seña para que se pusiera en marcha, y se preguntó por qué ese chico es tan tímido, lavarlo es como lavarse, ambos son hombres, el duque ni en sus sueños más locos podía imaginar que atanasia no era un chico si no una chica.

Se sintió tímida, es la primera vez que tocó el cuerpo desnudo de un hombre, sus manos temblorosas recorrieron la cuidada espalda del duque cuando sintió ese cuerpo musculoso con sus manos atanasia sintió el deseo de ir más lejos  pero ese asqueroso pensamiento la hizo sentir aún más tímida, quería dejar ese lugar. El hecho de que ella tenga el privilegio de tocar a un hombre tan hermoso no significa que él también sienta lo mismo.

Sin imaginar que el duque estaba tan encantado con esas manos que lo tocaban, se estaba regañando por dentro disfrutando de ser tocado por ese hombre, siempre que terminaba el día con mucho trabajo, lo que le gustaba era tomarse un buen Baño y durar hasta que sus músculos se sentían bien pero ahora quería desesperadamente terminarlo.

Al finalizar el baño, Atanasia procedió a masajearle las piernas y con la ayuda de Simón lo acomodó en la cama y como ya no la necesitaban, se fue y entró en la habitación de al lado.

Aunque la habitación de Atanasia es pequeña, tiene un pequeño baño donde se puede limpiar. Se quitó la ropa y procedió a asearse gracias a sus pequeños pechos, no necesitó usar vendaje, no se quitó la peluca por si la llamaban urgentemente, dormía incómodamente con ella.

Un golpe en la puerta hizo que Athanasia se despertara, preguntándose quién podría ser.

"Hola, soy la nueva sirvienta, me preguntaba si podría entrar a limpiar tu habitación"

Athanasia lo encontró extraño, y se sintió aún más extraño ver a la niña sonrojarse, Athanasia, por no ser grosera, la dejó entrar, la niña procedió a limpiar mientras Athanasia esperaba afuera, La niña terminó y se dirigió a la habitación del Duque Athanasia la detuvo y la niña se sonrrojo aún más cuando vio a Athanasia tomar su mano.

"Yo estoy a cargo del trabajo del Duque y además no me has dicho tu nombre" habló de manera amistosa, la niña  le dijo su nombre, aunque no era necesario ya que Atanasia lo sabía. Pero para estar en buenos términos con ella preguntó.

"Mi nombre es Silvia y no hace falta que me digas tu nombre, ya lo sé"
con eso, la niña bajó y Atanasia entró para poder lavarse.