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Newkid: Ésta tarde no puedo darte repaso

Yo: ¿Por qué no?

Newkid: Relación profesional, ¿recuerdas?

Yo: Pensé que empezábamos a tener confianza

Newkid: He decidido que no será así

Newkid: Bueno, tampoco creo que pueda haber una relación de ningún tipo entre nosotros

Yo: Pero si nos llevamos bien

Yo: Me he comportado de buena manera

Yo: No he dicho ningún comentario homofobo en la última semana

Yo: He hecho mi mayor esfuerzo por caerte bien ¿y encima me dices que no podemos ser amigos?

Newkid: Te recuerdo que dijiste que tú no tienes amigos homosexuales

Newkid: También he visto como miras con desprecio a Dave

Yo: Pero he cambiado 🥺🥺🥺

Newkid: Sé lo que hiciste el miércoles

Yo: ¿¡Qué!?

Newkid: Me lo contó Lars

Yo: Lo siento

Yo: Lo siento

Yo: Lo siento

Yo: Lo siento

Yo: Lo siento

Newkid: No vas a cambiar nada con eso

Newkid: De verdad pensé que podáis llegar a ser una buena persona

Newkid: Pero me equivoqué...

Yo: Fue un error

Newkid: Deberías pensar antes de actuar, te ahorra muchos problemas

Última visualización: 19:47 p.m. ✔️✔️

El ojiazul suelta el teléfono y este cae al suelo, pero no logra romperse. Corre escaleras abajo y coje sus pertenencias para después salir de su casa. Respira agitadamente mientras sus piernas siguen moviéndose rápidamente por las calles del barrio. En los siguientes treinta minutos comienza a pensar en lo que le dirá al castaño el cual le había comenzado a agradar.

Se arrepiente de lo que hizo, de haberle pegado una paliza a un chaval del instituto por el simple hecho de ser gay. Desearía no haberlo hecho, pero no puede volver atrás en el tiempo. Se da golpes mentales por haberles hecho caso a Ian y sus amigos, no tendría que haberles seguido el juego y mucho menos haberse metido en su grupo de amigos.

Claramente iba a solucionar todo lo que había causado, aún sin saber como.

—¡Jason! ¡Jason! ¡Jason! —grita cuando ve al nombrado a lo lejos—. ¡Jason espera!

Jason se detiene en seco la carretera, mirando extrañado al rubio. Estaba entre sorprendido, enfadado y dolido, aún seguía sin comprender cómo es que había confiando tan rápido en él. Sus lágrimas caen por sus mejillas hasta llegar a su camiseta negra de Black Sabbath, que se la había comprado para sorprender al que empezaba a creer su mejor amigo.

—¿Qué quieres, James? No quiero saber nada más de ti —suelta con furia, empezando a caminar de vuelta a su casa.

—Lo siento, de verdad que lo siento. Ha sido el mayor error que he cometido en mi vida —su voz sale temblorosa—. Pero te ruego que no me des la espalda ahora, no en este momento.

—Es que en serio creí que habías superado tu odio hacia los homosexuales. Que te daba igual estar conmigo por que me gusten las pollas, por que lo único que me importaba es que había conseguido hacer un amigo.

—Somos amigos, de verdad que lo somos. Yo te considero un amigo, más como un hermano. Simplemente estaba cegado, me dejé llevar por el estúpido e imbécil de Ian.

—Solo necesito que me des espacio, no puedo perdonarte tan rápido —susurra, pero consigue escucharle.

—Esta vez lo haré bien —asiente más para sí mismo—. Ya sabes que puedes escribirme si necesitas algo.

—Gracias.