Capítulo 2

23 3 2
                                    

Entramos en la clase. Los nervios se apoderaron de mí sin control alguno. Ahí estaba. Mi mirada se clavó en él durante un instante pero me apresuré a apartarla antes de que él puediera establecer contacto visual conmigo.

Él era Mateo, por si todavía no se ha notado, era el chico que me gustaba. Era un chico alto, moreno y unos ojos color caramelo preciosos. El tipo de chico del que dices "es mono". No sólo me gustaba por su físico sino también por su manera de ser o al menos por como era antes de este... cambio.

Mateo y yo siempre habíamos sido muy buenos amigos y habíamos estado muchos cursos juntos. Hacíamos muchas cosas, él era muy amable y gracioso, era el mejor chico que conocía y que me hacía sentir...¿diferente? Sí. Él me hacía sentir querida y comprendida porque antes no tenía muchos amigos (aunque ahora tampoco es que tenga muchos). Así que mis sentimientos hacia él fueron aflorando sin que yo pudiera hacer nada. Me atreví a ser valiente y contarle mis sentimientos para poder dar otro paso más en nuestra relación, pero me rechazó.

Ahora había cambiado y para mal. Él empezó a distanciarse de mi tras el cambio de etapa. Conoció a gente nueva que poco después se convirtieron en amigos suyos y acabó cambiándole. Hacía cosas y actuaba de una manera que antes ni se le pasaba por la cabeza. Ahora lo único que me quedaba del antiguo Mateo eran mis recuerdos pero todavía confiaba en que quedara un poco de su yo dentro de esa cáscara de chico duro.

-Hey Mat, mira quién viene por ahí. --- saltó Hugo, su mejor amigo.

Le lancé una mirada asesina y apartó la vista, riéndose aún así.

-Déjala Hugo. --- me defendió Marina, no me hacía falta hablar para que supiera lo agradecida que estaba. No es que no supiera defenderme, simplemente no iba gastar saliva mi energía en enfrentarme a los chimpancés de sus amigos.

El profesor García nos preguntó qué tal nos habían ido las vacaciones y esas preguntas típicas de profesores a la vuelta. Mientras tanto hablé en bajito con Marina hasta que comenzó la clase.

-Bueno, nuevo trimestre nuevos sitios.  A parte de descansar en las Navidades he decidido cambiar los sitios para no estar todo el año con los mismos compañeros. --- mierda, mierda, mierda, yo estaba muy cómoda sentada con Marina--- No quiero ningún reproche, estos son los sitios y punto.
Levantaos y poneros aquí, os vais poniendo donde yo os diga conforme os vaya nombrando.

Acabada la recién noticia del profesor nos pusimos en pie y seguimos sus indicaciones. Comenzoy a decir las parejas de lo sitios. Yo mientras tanto estaba en mi mundo pero oía de fondo que a Marina le toca con Javier y a Sofía con Martín. Yo de momento sin pareja.

-Emma Jones con Mateo López --- todo se paró a mi alrededor en nanosegundos. Expulsé el aire que hasta ahora no me había dado cuenta que estaba reteniendo. ¿Por qué yo? ¿No podría haber sido otra chica? Está claro que el mundo está en mi contra.

Mi clase empezó a hacer el mítico uhhhhh y me entraron unas ganas enormes de repartir sillazos por aquí y por allá. Claramente cómo has apreciado, mi confesión no se quedó en un dos a dos, sino que se acabó expandiendo por todo el curso. Puto Mateo, ¿cómo se puede querer y odiar una persona al mismo tiempo? En fin.

Él como buen chulo que era lanzó una sonrisa de superioridad hacia sus amigos según el creía, para mi eran solo unos chupa culos.

No me iba a dejar ver tan vulnerable ante mis compañeros de clase y mucho menos delante de Mateo y sus amigos. Así que con el mentón bien alto y la espalda recta me dirigí hacia mi sitio, como si ese cambio inesperado no me hubiese afectado en lo más absoluto.

Nos sentamos en nuestros nuevos sitios y el profesor acabó de crear las parejas. El resto de las clases transcurrieron aburridas, le miré de vez en cuando pero ni caso alguno. Fue un alivio cuando por fin sonó el timbre a las 14:30.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 03, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Búscame si te atrevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora