Oculto entre las rocas,
un zorro acechaba
a una perdiz que incubaba
entre las hojas secas.
-Vigilaré desde la escarpada
y cuando pase la temporada,
hincaré el colmillo desde la cola al pico-
se decía relamiéndose el hocico –
Cuando rompan los cascarones ,
devoraré a los pichones ,
más vale varios , que uno ,
para mi uno es como ninguno –
Estando la perdiz , vigilada
por la zorra , pasó la temporada
en que salieron los pichones,
rompiendo los cascarones.
Descendiendo del cerro ,
la oportunidad esperada , vio el zorro,
de atrapar a cada quien , desprevenido,
pero pensó aún no profanar el nido .
-Los pichones son muy tiernos –
se decía – solo son huesos y pellejos .
Dejaré que engorden con los mimos maternos
y crezcan carnosos y parejos .
Serán entonces más que huesitos ,
jugosos y exquisitos . –
La perdiz ignoraba
la acechanza del zorro,
pero por un abejorro,
del peligro avisada , se prepara
para huir con la familia entera .
Entonces el zorro decidió cazarlos ,
pero los pichones ya habían crecido .
Cada quien ante el ataque , prevenido ,
voló hasta perderse por los cielos .
"NO CONFUNDIR LA INDECISIÓN
Y LA AMBICION , CON LA PACIENCIA ,
VIRTUD QUE MUCHO VALE".
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EL ZORRO ROJO Y EL PERDIZ
FantasyOculto entre las rocas, un zorro acechaba a una perdiz que incubaba entre las hojas secas.