Mi nombre es t/n Riddle, hija de Tom Riddle, o más conocido como Lord Voldemort. Tengo 13 años y vivo en la Mansión Riddle junto a mis padres.
Siempre quise ir al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, pero nunca fui ya que al ser la hija del "Seño...
Con mi madre nos trasladamos hacia el Callejón Diagon. Normalmente íbamos a todos lados trasladándonos ya que era mas rápido y sencillo. Primero fuimos a Gringotts, sacamos algunas monedas y salimos.
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Madre: T/n, ahi están unos amigos míos, anda a ver lo que necesites y cualquier cosa me preguntas, los voy a ir a saludar.- Yo asentí y seguí caminando.
Mientras caminaba vi que algunas personas estaban en frente de una vidriera viendo una escoba, la escoba era una Saeta de Fuego. Dicen que es la mejor. Así que como necesitaba una para jugar Quidditch luego le diría a mi madre que si podíamos comprarla. Seguí caminando mientras pensaba en que casa quedaría, si en Gryffindor, Ravenclaw, Hufflepuff o Slytherin, hasta que me choqué con alguien y me sacó de mis pensamientos.
?: Oye fíjate por donde vas sangre sucia!- Me dijo un chico al que no le vi la cara ya que cuando nos chocamos ambos quedamos mirando para abajo.- No te piensas disculpar?!
T/n: - levanté la cabeza y lo ví, era un chico rubio platinado con ojos grises que enamoran a cualquiera - Y tu quien te crees para hablarme así! - le dije molesta - Sal de mi camino idiota- le dije chocándole el hombro mientras comenzaba a caminar de nuevo - Y no me vuelvas a llamar sangre sucia porque te aseguro que no lo soy - le dije mientras me iba, el solo me miró molesto y se fue.
Compré la mayoría de mis cosas, solo me faltaba la escoba, así que fui a buscar a mi madre. Cuando la encontré le hablé sobre la escoba y fuimos a buscarla. Luego nos trasladamos a la Mansión Riddle y subí a mi cuarto con todas las cosas. Mientras acomodaba lo que compramos en mi baúl, me quedé pensando en el chico con el que choqué hoy en el Callejón Diagon. Era muy lindo, pero también un poco agresivo. Un poco bastante. Al menos no le caen bien los sangre sucia como a mi. Me pregunté, quien era? Lo volveré a ver algún día? Pero no tenía que pensar más en eso, mañana iría a Hogwarts! Mi sueño se estaba haciendo realidad y nada podía salir mal. Cuando el día terminó fui a mi cuarto de nuevo y me despedí de mi lechuza, esta era blanca con ojos amarillos y se llamaba Gina, era muy linda.
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