¡Yo no seré parte de tu harem!

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4 semanas del fin de la civilización...

Llegué al salón de clases, al entrar vi mis cosas en el pupitre en el que estaba sentada con anterioridad, todas mis cosas estaban bien organizadas y guardadas en una mochila color blanco con algunos adornos, en el area del nombre estaba escrito Tatiana Scheenz, la mochila se encontraba limpia, sin mirar más aquella mochila, me la puse y me retiré del salón. Cuanto más pensaba en Tatiana, más mi mente recordaba fragmentos de su vida, poco a poco empecé a recordar más detalles de su vida como a sus padres, Eleonor Hamilton y Matthew Scheenz, la pareja dejó a Tatiana vivir prácticamente sola cuando tenía 12 años por sus viajes recurrentes por trabajo, no aparecían más que en su cumpleaños y navidad hasta año nuevo, después de eso, raras veces estaban en casa, la mayoría de su tiempo Tatiana la pasaba con Hu Huang, iban a jugar a las maquinitas cuando tenían tiempo, estudiaban juntos, hacían tareas juntos, su vida era prácticamente unida, Hu Huang vivía a una casa de la suya, por lo que era muy común que a Tatiana la invitaran a almorzar, la madre de Hu Huang era muy amable y dulce, pero Hu Huang siempre se quejaba que lo trataba como a un niño "pero que idiota..." sabiendo que Tatiana quería más que nada en el mundo que sus padres le prestaran más atención ¿no podía guardarse esos reproches?

Al llegar a casa, observé minuciosamente la fachada de mi casa, una casa de dos pisos rodeada por una reja color negro, las paredes cremas, el techo, puertas y marcos de las ventanas era color marrón latte, el jardín de entre la reja y casa, era esplendido, casi un sueño, las cortinas que lucían de la ventana para adentro era color blanco, admiré el lugar en el que viviría por 4 semanas más, pero luego procedí a entrar, la casa estaba impecable, habían pantuflas para la casa al lado, todas las pantuflas estaban limpias, como recién compradas, la sala tenía un piano y sofás crema con cojines marrones, la cocina estaba limpia, no tenía mucha comida, lo cual era obvio cuando solo vivía una persona, el baño de la sala estaba como nuevo, había un almacén que se entendía porque no contenía mucho para almacenar, los cuartos eran muy bonitos, el de mis padres, estaba prácticamente sin ninguna huella de la existencia de un dueño, mientras que mi cuarto era blanco, la cama con un juego de cobertor color rosa, las almohadas eran felpudas, había un escritorio completamente organizado, al lado había un librero grande con muchos libros, mientras que por los pies de la cama había un baúl con dispositivos electrónicos, en el propio cuarto tambien había un televisor y un Play Station con dos mandos encima de cojines marrones, al lado, había un armario con mucha ropa bonita y frente al armario una cesta llena con 4 mochilas y 3 bolsos, luego continúe administrando el baño de arriba, era igual de limpio que el de abajo, solo que contenía los útiles de limpieza personales de Tatiana, la casa era muy bonita, pero ahora dejando eso de lado, me tenía que encargar de comprar todo lo necesario, por suerte el dinero en mi nuevo hogar no era para nada escaso, más bien por así decirlo, éramos parcialmente ricos, solo que no tendíamos a gastar demasiado, así que ahora me encargaré de gastar lo suficiente para sobrevivir, con eso en mente apunté todo lo que iba a necesitar para llenar el almacén de comida, madera para sellar las puertas, objetos que voy a necesitar cuando la electricidad sea cortada, un purificador de agua, agua embotellada, una mochila más grande, ropa que pueda usar para mayor libertad, fármacos, vendas, algodón, en fin, una reserva llena de medicamentos que necesite usar, armas, entre otras cosas, todo sea por la supervivencia, tambien debería hacer ejercicio, con un cuerpo que se pone rojo por solo correr hasta el baño es posible que muera rápido, pero lo principal entre todo es inyectarme la vacuna, según la novela era demasiado dolorosa, por lo que muchos de los que se la inyectaban llegaban a tener una cefalea intensa, así que lo mejor será hacerlo ahora que todo está en calma, no es difícil. Ni bien pensé esto, corrí a la cocina a calentar agua, luego de esperar cierto tiempo lo coloqué en un recipiente, en el que ya había puesto azúcar, jengibre, limón y una bolsita de té de menta, para preparar el té, con mi botiquín de casa a la mano llené los 20ml de una jeringa, respiré profundamente, mientras sacaba el Acetaminofén (Paracetamol) y el Sumatriptán cada uno respectivamente en una cantidad de 5ml, miré fijamente la jeringa hirviente, llena de con la vacuna, el temor al dolor invadía cada espacio en mi cerebro, pero sin pensarlo más agarré ánimos y con la jeringa en mano corrí a la habitación deteniéndome en la cama, me senté y miré por última vez la jeringa que pronto estaría en mi muslo, para relajarme un poco apliqué el alcohol por la zona, cosa que no sirvió, porque empecé a lloriquear, mi mente estaba vacilante, pero una imagen mental de mi remoto fin a manos de los zombies borró cualquier duda y volvió mis manos lo suficientemente agiles como para con una apretar el punto donde hincaré y con la otra hincar e inyectar de forma rápida, la inyección rápidamente empezó su efecto sin dejarme presionar en la zona inyectada, el dolor de una quemadura que recorría mi cuerpo completo era demasiado fuerte, la Acetaminofén adormeció mis músculos que pronto cederían y caerían ante la cama, dejándome por ultimo recuerdo de ese día el dolor de esas inyecciones.

Mis ojos se abrieron lentamente, no se sabía qué hora o que día era, solo que mi cabeza estaba mareada, no dolía, pero era estresante, respiré de forma honda, esperando a que pare el mareo, que no pasó mucho para que pasara, caminé a la cocina, tomé agua fresca ante la intensa sed, mi cuerpo estaba sudado, mis ojos rojos y al revisar mi teléfono eran las 9 de la mañana había pasado 17 horas, pero era reconfortante saber que la mayor de mis preocupaciones se había esfumado y que ya era hora de comenzar las preocupaciones menores como las compras importantes. Tomé una ducha tibia y me puse un buzo rosa del armario, era bonito, pero demasiado rosa a veces puede ser cansado, até mi cabello en una coleta y alisté un bolso ante la puerta, aún mi cuerpo estaba débil, pero me encontraba lo suficientemente animada como para continuar con lo que sigue, después saber lo que pronto pasará solo ocasiona que mi cuerpo no quiera descansar.

Ya fuera de casa empecé la rutina de una semana de ir a supermercados a comprar todo lo que considerara útil, desde comida hasta objetos de limpieza, hasta el punto en que llené mi almacén con cajas de comida no perecible, que organicé y comprobé que faltara nada, luego compré todo lo que tuviera que ver con fármacos en distintas farmacias, almacené todo organizado y contado, para terminar fui a tiendas de ropa a comprar pantalones sueltos como buzos y leggins, polos manga larga simples, las casacas no se quedaron atrás, compré muchas casacas gruesas y grandes con capuchas, en el caso de zapatillas compré algunas de tobillos altos y que fueran cómodas para correr, compré guantes de cuero, porque bueno, eran mi gusto, en el caso de las armas compré solo 2, una SIG SAUER P226 a ¥10512.93 ($1609.99USD - S/.5800PEN) con un supresor MODX-9 a ¥4893.95 ($749.48USD - S/.2700PEN) y una AK-47 a ¥18283.44 ($2800.00USD - S/.10087.00PEN) con un supresor PBS1 ¥7176.25 ($1099USD - S/.3959.15PEN), es probable que los use poco, pero de igual forma compré una buena cantidad de paquetes de municiones, las acomodé en los almacenes dentro de una trampilla que había sido fabricada para guardar una caja fuerte. No tengo que decir que jamás en los recuerdo de Tatiana el juego de cuchillos de cocina se veían tan afilados como ahora, aparte del nuevo set de cuchillos que compré, la cocina se veía esplendida, pero era momento de instalar rejas en las entradas y cambiar los cerrojos a unos más resistentes, en especial los cerrojos del almacén, pero es una suerte que esta casa tenga paneles solares y que pudiera comprar muchas cosas útiles de una tienda de escalada, solo quedan 3 semanas para preparar la casa, que siquiera debería resistir un par de meses según mis cálculos y si tengo suerte un año, creo que puedo tomar un descanso después de toda esta agitada semana y pasado mañana continuar con las rejas de las puertas y el cambio de cerrojos. En mi habitación suspiré, arrojándome ante la mullida cama que no pude disfrutar correctamente en esta atareada semana con mis preparaciones, poco después de abrazar las sabanas quedé profundamente dormida.

(Advertencia, no he investigado con profundidad todo lo que tiene que ver con armas, anticipo que soy una persona con internet que ha hecho una busqueda en algunas páginas para consultar cuales eran las mejores, luego puse los precios más bajos de su aproximado, tenerlo en cuenta)

[Rose entra al chat]

¡Hola! De nuevo yo su autora favorita (ajam me tomo ciertas libertades ajam)

Bueno, primero he estado ocupada con las matriculas, horarios y ciertas cosas a ajustar, pero ahora que estoy un poco mejor organizada, continuaré (en realidad... ya lo tengo avanzado un poquito creo haberlo dicho en la otra historia en mi perfil, pero bueno hoy voy a publicar este capitulo y uno más(solo en esta historia, no mamen, ni con dos cabezas les escribo dos capítulos enteros de Robaré al protagonista masculino xd, porque yo los escribo en el acto, escritores novatos, no tomen mi ejemplo en esto) debería practicar un poco más y escribir) como disculpas ya saben jaja

Oh sí, tambien les voy diciendo que como no he tenido mucho tiempo, les dejo las versiones que ya tenía escritas, la primera fue editada por todo el egocentrismo mío (sorry... pasa cuando escucho música muy cool :'v)

En fin, ni bien dicho esto, some love for everyone, Bye!~^^

[Rose sale del chat]