Still with you// Kookv //

Primer acercamiento

Holaaaa.
Me gustaría preguntarles qué les va parecido la historia, doy lo mejor de mi y espero que les guste. ♡

No olviden dejar estrellita, me motiva mucho a seguir. ♡♡

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Una vez Jungkook le explicó a su hermana el por qué salió corriendo de esa tienda, ella lo regañó por haber sido tan cobarde. Cuando ya iba un tanto lejos, Ji-Eun dijo:

"¿Jungkook? Dime que pagaste, por favor" Ella se veía como si estuviera a punto de darle un ataque.

Inmediatamente Jungkook se puso pálido, sabiendo que probablemente quedó como un ladrón, y de paso, tendría que ver a su crush de nuevo, este definitivamente no era su día.

"Vamos antes de que llamen a la policía y quedemos como los más buscados de Corea" Ambos salieron en rumbo a la tienda.

Al llegar a esta, el pelinegro pasó escupido hacia las cajas, evitando ver hacia los vestuarios, donde probablemente aún seguiría Taehyung. Se disculpó con la cajera, esta se molestó al principio, pero tenía que admitir que la belleza de Jungkook la había dejado un poco aturdida, por eso lo dejó pasar, con la advertencia de que no se volviera a repetir.

El pobre chico salió avergonzado de la tienda, caminando rápido para evitar ser reconocido por su peligrisáceo, pero fracasó cuando este salió justo de un vestidor y lo vio saliendo.

Solo logró escuchar un: "¡Oye, espera!" Pero por supuesto que este no se iba a devolver a hablarle, la timidez lo consumía.

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Viernes. Faltaba un día para su presentación en el restaurante.

Los nervios eran tantos que este no había dormido correctamente, por lo cuál, estaba llegando a tarde a clases de química, y esto sólo significaba una cosa: Peligro.

Min Kyung Hoon, este era su profesor, y sí, también lo odiaba.

¿Por qué? Antes se llevaba muy bien con este profesor, pero este se hizo amigo de Kim Heechul, su profesor de matemáticas, y desde ahí todo cambió.

Este era un poco menos rudo que el profesor Kim, pero a lejos se notaba que no le agradaba.

Él se pregunataba día a día qué era lo que había hecho mal para caerle mal a su profesor de matemáticas, sus calificaciones en su clase nunca bajaban de 9, realmente le iba bien en sus calificaciones, no sabía que había hecho para ganarse tal desprecio.

Entrando corriendo a clase, un par de minutos tarde, disculpándose con el profesor, este simplemente sacudió su mano y lo mandó a sentar, sin ni siquiera dirigirle la MIRADA. Encontró un asiento vacío casi al final de la clase, colocando su bolso y cosas sobre el escritorio.

Mientras el profesor escribía en la pizarra, escaneó el salón con la mirada, viendo algunos campos vacíos a la par de sus compañeros, al parecer, unos cuántos no habían llegado a esa clase, entre ellos, su adorado peligris.

La puerta del aula se abrió, una cabecita tan conocida por Jungkook, su corazón de inmediato se aceleró, y se perdió en la belleza de este. Este salió de su burbuja hasta que vio que su adorado chico venía en su dirección.

No iba a sentarse a la par de él, ¿verdad? Habían muchos asientos libres, además, nunca se han hablado y no cree que este tenga intención de...

"Hola" Escuchó a la par de él, viendo a el dueño de su corazón sonriéndole, sería este el día de su muerte?

"¿Me puedo sentar?" Preguntó ese angel, señalando el asistente a la par de él.

Con su corazón a mil, asintió pequeño, viendo como Taehyung se sentaba a su lado.

Desvió su mirada, completamente sonrojado. Después de un rato, escuchó que este le hablaba.

"¿Jungkook, cierto?" Dijo Tae con cierta timidez, vaya que Kihyun tenía razón, el pelinegro era realmente atractivo.

Cuando este volvió a ver hacia la ventana, a Tae le dio chance de ver detenidamente su rostro y por poco babea.

Su mandíbula era marcada, su piel se veía suave, era tan blanco, su cabello negro birllaba mucho, sus ojos eran tan brillantes como estrellas, sus fracciones eran tan delicadas y finas, unos labios rojos gruesos, este en serio parecía modelo.

Si no estuviera enamorado de su amorcito el cantante, definitivamente se lanzaría a los brazos de este. Pero primero, tenía que conocer la personalidad de este, no se iba a dejar guiar por su físico, además, quería comprobar si en realidad le caía mal.

"S-si, hola" Respondió el pelinegro, el peligris notó un pequeño sonrojo, era adorable.

"Oye, sé que no es el mejor lugar, pero tengo mucho con esta duda. Yo no te agrado, ¿verdad?" Dijo Tae bajando un poco la cabeza.

Jungkook lo miró con los ojos abiertos, y soltó inevitablemente una carcajada, llamando la atención de todos los estudiantes, y el profesor. Esperaba la regañada de este, pero para su sorpresa, este se sorprendió y corrió a agarrar su celular, tecleando con rapidez, este estaba completamente serio, lo cuál preocupó a Jungkook, estará llamando a sus padres? Al director?

El profesor, como si nada hubiera pasado, siguió escribiendo en la pizarra.

Volvió a ver a Tae, que estaba tan confundido como él, este en voz baja le preguntó:

"Primero, qué acaba de pasar con el profesor? Segundo, qué es tan gracioso?" Dijo Tae, esperando respuestas.

"Primero, no tengo ni idea, pensé que nos iba a tirar por la ventana. Segundo, por qué piensas eso?"

"Si supieras bonito, si tan sólo supieras" pensó el pelinegro.

"Yo también pensé lo mismo, pero al parecer anda de buenas. Y, es algo difícil de explicar, siento como que no estás cómodo con mi presencia, o como si no sé, como que no me quieres ver ni en pintura, te hice algo? De verdad me pareces alguien agradable y me gustaría que empezáramos a pasar tiempo juntos" Dijo Tae sonrojado.

¿Por qué había dicho esto?

No mentía, el chico le parecía super agradable, aunque nunca habían hablado antes, y tal vez solo quería ver el rostro de Jungkook seguido, y lo confirmó cuando vio a este sonreír, mostrando unos dientitos de conejo demasiado adorable, y un gran sonrojo en sus mejillas.

"¿L-lo dices en serio? Y lo, lo siento, s-soy bastante tímido, no quería c-causar esa impresión, también me pareces agradable, así que Ace-acepto" Dijo Jungkook sonrojado, al ver la carita de felicidad del peligris.

Tae estaba emocionado, ya que comprobó que no le caía mal al precioso pelinegro, ahora tendría un nuevo amigo.

Y Jungkook, se estaba desmayando, por primera vez en años logró entablar una conversación con su ser amado, y lo mejor de todo, quería conocerlo.

Este día se lo tatuaría, definitivamente.