XXII: Ángel

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Lys hizo una aparición frente a Sortilegios Weasley en el numero noventa y tres del callejón Diagon, al abrir la puerta la campanilla que avisaba cuando alguien entraba sonó, esperaba encontrarse con George, pero se topó con otro pelirrojo.

—Buenas tardes

Se acercó al menor de los varones Weasley.

—Oh, hola, Lys — ambos se saludaron con un beso en la mejilla, la rubia pudo notar que Ronald parecía un poco distraído y nervioso —, ¿Cómo estás?

—Bien, gracias, y ¿tú? — Ron dio un mal paso y trastabillo tirando una caja de los que parecían dulces —, Ron, ¿está todo bien? Pareces muy distraído.

El pelirrojo soltó un suspiro y comenzó a recoger con ayuda de Lys.

—¿Leíste hoy el profeta? — dejo la caja sobre el mostrador para tomar el diario que estaba a lado y se lo extendió a Lys, la cual asintió mientras lo tomaba —, toda mi familia es un completo caos, mamá y papá están preocupados por Fred y George igual que todos, George no ha salido de su habitación desde el viernes y no hemos tenido noticas de Fred y Zib desde el día de la pelea, mamá ya le mando una carta a Sirius hace rato para ver si Fred estaba en Grimmauld Place.

Lys se sintió terriblemente mal por no haber buscado antes a George o si quiera a Zib —si se suponía que eran amigas y con George tenía ese algo —, era más que obvio que ambos la estaban pasando muy mal y conociendo a George no hablaría con nadie para desahogarse, porque si algo sabia Lys es que el pelirrojo prefería guardarse todo para él mismo.

—¿Crees que pueda pasar a ver a George? Quizá pueda hablar con él y tenga una idea de donde este Fred si es que no está en Grimmauld Place.

—Claro — Ron soltó un suspiro —, espero que quiera hablar contigo, solo se la ha pasado tomando whiskey de fuego y nos ignora a todos.

—Tratare de que hable — Lys le dio una cálida sonrisa que resulto tranquilizadora para el chico mientras apretaba su hombro en señal de apoyo —, vas a ver que todo se arreglara.

—Eso espero.

Lys fue a la puerta de atrás que conectaba a las escaleras para subir al departamento de los gemelos, toco por unos segundos la puerta, pero como no hubo respuesta la abrió con el encantamiento alohomora, se alegró de que George no pusiera ningún contra hechizo.

—¿George? — llamó al entrar mientras dejaba el bolso sobre el sillón que estaba en medio del pequeño salón — ¿George? ¿Dónde estás?

Busco al pelirrojo alrededor esperaba que al escuchar ruidos saliera para ver de quien se trataba, pero parecía como si el lugar estuviera vacío.

—Georgie — toque la puerta del dormitorio de George y como seguía sin respuesta movió la manija para abrirla —, voy a pasar.

Al entrar el aroma a licor inundo sus fosas nasales, lentamente observo toda la habitación encontradose con una escena que le rompió el corazón: Había botellas de whiskey de fuego tiradas por cualquier lado, la cama destendida y George estaba hecho un ovillo en la esquina de la cama, parecía muy descuidado inclusive se veía delgado, pálido y ojeroso, los ojos rojos e inflamados que indicaban que lloró durante días.



George se sentía completamente destruido, después de pasar una noche en la Madriguera decidió regresar a Sortilegios Weasley con la esperanza de toparse con Fred e intentar reparar todo el daño, cosa que no sucedió. Esperaba que su gemelo y Zibelth se encontraran bien.

El pelirrojo no tenía ánimos de nada, ni siquiera de ir a ver a Lys Delacour, no quería que lo vieran en ese estado por lo que se encerró en su habitación y cada que alguien lo iba a buscar se excusaba con sentirse mal, sus padres y sus hermanos —bueno, casi todos sus hermanos, porque no hubo ni rastro de Fred — trataron de hablar con él, pero George se negó a escucharlos.

Sempiterno |George Weasley Smutfic||+18| [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora