Capitulo 21

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Hugo me abrazo muy fuerte hacia él, aunque evitaba no hacerle daño por como estaba.
- Hugo: Eva vamos a enseñarte la casa y espero que te sientas como en tu casa
- Eva: vale
Empecé que empujar por la casa, porque donde me decía él y me iba explicando todo lo que había en la casa y en todas las estancias.
Me estaba enseñando todo muy bien, y por cada instancia de la casa, me iba haciendo sentirme como en casa.
Después de enseñarme toda la casa volvemos al salón
- Hugo: Eva me acabo de acordar de una cosa, y no se que hacer
- Eva: dime
- Hugo: no se como decírtelo
- Eva: dímelo sin miedo, haber que te pasa
- Hugo: Eva mientras estoy inválido que no puedo valer por mí mismo, me tienes que ayudar
- Eva: ya lo sé
- Hugo: Eva me estoy refiriendo también ha ir al baño, cambiarme de ropa y todo eso
- Eva: Hugo no había pensado en eso, pero ya he estado un tiempo cuidando a personas mayores, creo que no tendré problemas por que estés inválido de hacerte lo que necesites, y seguro que tu pones más de tu parte que los abuelo
- Hugo: claro que te voy a ayudar en todo lo que yo pueda dentro de mis limitaciones. No es lo mismo un abuelo que un chico joven que se te acaba de declarar
- Eva: tranquilo intentaremos que no pase nada
- Hugo: gracias
- Eva: si quieres vamos y te ayudo a cambiarte de ropa
- Hugo: si por fa, quiero algo un poco más cómodo, por lo menos de pantalones
- Eva: pues vamos para la habitación
- Hugo: vale
Lo llevo hasta su habitación y lo siento en la cama, para así poder cambiarlo mejor
Él me indica lo que quiere de ropa y yo la cojo de su vestidor.
Cuando le quite la camiseta para ponerle la que me había dicho dios mío lo que escondía la camiseta, no hice nada para que no se diera cuenta de que me había quedado embobada mirándole, lo cambié, lo volví a sentar en la silla y lo lleve al salón.
En el salón, lo cambié al sofá para que no estará todo el día sentado en la silla.

LA MAFIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora