Ha pasado una semana desde que salí de la casa de Hugo, no he tenido noticias de él, seguro que no me quiere ni ver del enfado que tendrá sobre mi.
Me muero de ganas de poder hablar con él, pero no quiero dar el paso de llamarlo y recibir una mala constatación de su parte que me pueda hacer daño, ya me han hecho mucho daño antes y no quiero que Hugo me lo haga.
Ahora mismo estoy sufriendo, pero es por decisión mía de no contarle la verdad desde un principio.
Espero que algún día me perdone o por lo menos podamos hablar y quedar como amigos.
Miro la nevera y la despensa y parece que es hora de ir a comprar ya que esta ambas cosas en mínimos históricos, casi no me quedan de nada. Así eje me arreglo y salgo hacia el súper para reponer mis existencias.
Cuando regresó a casa veo una persona apoyada en la parece de mi casa, y cuando me voy acercando veo quien resulta ser.
- Eva: ¿qué haces aquí?
- Hugo: vengo ha hablar contigo. ¿Puedo?
- Eva: subimos mejor a mi casa
- Hugo: vale
Entramos a mi portal y subimos hasta mi piso, cuando estamos dentro, me dirijo a la cocina para dejar la compra y colocarla.
Me giro y lo veo apoyado en la isla que tengo en mi cocina.
- Eva: ¿qué haces ahí?
- Hugo: estoy aquí atrás por no lanzarme a ti, quiero hablar primero
- Eva: habla, te escucho
- Hugo: me gustaría más que fuera cara a cara no tu dándome la espalda
- Eva: espera coloco esto
- Hugo: tranquila.
Terminé de colocar todo y salí de la cocina y nos dirigimos al salón y nos sentemos en el sofá los dos.
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LA MAFIA
RomansaUna joven la cual se reencuentra con un viejo amigo, el cual la introduce en unos mundos muy turbios, el cual llega un momento que hay un cambio radical en los sucesos y otra persona la buscan y la quieren para él.
