Día Noventa Y Tres

438 73 2
                                    

¡No puedo creerlo! ¡Estoy muy molesto! ¡No, no estoy molesto, más que molesto estoy furioso! Y tal vez un poco avergonzado pero ¡Te estas riendo! ¿¡Cómo te atreves odioso muto!?

¿Y porque escribo esto? Por la única razón de que creo que escribir me tranquiliza. Así es, llegué antes que Yedam y Woo a tu casa (Por obvias razones de que soy tú vecino y ambos tuvieron que ir a comprar "cosas" pero no me dijeron qué) y cuando llegué vi tu cofre en la mesa de la cocina y lo abrí, ¡TÚ ODIOSO MUNDANO, TENÍAS MIS NOTAS! Sin meditarlo corrí a la cocina y cuando llegaste te agarré a sartenazos (Lastima que eres más alto y ágil, que quede claro que esa fue la única razón por la que no te atiné) luego me fui por una hoja y un lápiz, ahora estoy aquí, escribiendo. Te daré esta nota para que cumplas tu colección, tonto. Una nota en la que te digo que te odio, ¡Porque demonios te estás riendo de mi, payaso!. Te veo en la sala riendo como maniático. Un lindo maniático, demonios, olvida que escribí eso, no hay corrector para borrarlo pero lo sustituiré con muchos te odio, te odio, te odio y ¡Te odio!

Bien, creo que ya me desquite y ahora te digo mas calmado que la próxima vez que te cueles en mi habitación para robar algo (No importa si son papeles inservibles) no fallare con ese sartén.

Con más odio que cariño, un Mashiho molesto con complejo de Rapunzel.

¡Hey! tu, enanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora