La vida en gris y azul

Primer día

Como ya os dije estudio matemáticas en el bachillerato y el instituto... Bueno, está medianamente bien.

Llegue a la puerta principal como todos los días junto a Sarah. Íbamos charlando sobre las asignaturas que nos tocarían ese año y sobre la selectividad y el paso a la Uni al final del año.

Sarah estudiaba letras. Estaba decidida a estudiar para ser abogada.
No compartíamos asignaturas pero en la comida siempre nos sentábamos juntas.

Cuando pasaron unos cinco minutos llego mi primo Alex. Mejor lo llamo Alex. No considero a Álex mi primo. Lo considero como un amigo porque nuestros padres no tienen mucha relación.

Alex (que raro se me va a hacer no llamarlo primo) estudiaba para ser periodista. Compartía con Adam la asignatura de Geografía e historia pero ninguna más.

Adam tenía un año más que nosotros y ya estaba en la universidad. Nos daba muchos consejos sobre los métodos de estudios y sobre el grado de dificultad gracias a sus amigos de la facultad. Estudia dos carreras a la vez. Sí, dos. Arqueología y paleontología.

Cuando ya estuvimos los tres entramos en el instituto. Estábamos por el pasillo cuando sonó el timbre. Empezamos a correr hasta nuestras respectivas clases. Tuve mucha suerte y mi profesor no había llegado.

Como siempre, saqué de mi mochila roja mi carpeta de folios y mi estuche negro.

Para seros sinceras no atiendo en clase porque me pongo a dibujar. Ese es mi hobbie, el dibujo. Los profesores me lo permiten porque después estudio varios días antes del examen y siempre saco sobresaliente.

Me siento en mi sitio de siempre desde que estaba en  bachillerato y veo que solo unas pocas personas son las que están en clase.

María, Lourdes, Stela y Miriam estaban sentadas al final de la clase y Mario, Arturo y Tom estaban en la parte más cercana a la pizarra.

Yo como siempre estaba en el medio, pero me extrañó que solo estuviéramos siete personas en la clase cuando somos de normal unos doce u once.

Como quien entra en su casa apareció Alex abriendo la puerta de sopetón.

-¡Han venido los nuevos! Corred al patio están todos allí.

Acto seguido todos corrimos hacia el patio del instituto donde estaban las mesas donde comíamos los días que no llovía.

Y en efecto. Allí estaban cinco chicos y tres chicas al lado de la mesa de los profesores que tenían en el patio.

Dos de las chicas eran de pelo moreno. La de la derecha era más alta y con algunos reflejos naturales en el pelo que hacían destacar sus ojos verdes. La de la izquierda era un poco más bajita y tenía los ojos de color azul clarito, casi transparente.

Dos de los chicos eran de pelo marrón chocolate. Uno de ellos alto y con gafas. Tenía pinta de haber sido nadador. Sus ojos azules parecían mucho más grandes debido al efecto de las gafas y se paseaban por toda la gente hasta llegar a mi profesor de física.

El otro chico de pelo marrón chocolate tenía los ojos del mismo color y miraba hacia la nada. Me resultó interesante si comportamiento.

Los otros tres chicos eran idénticos. Trillizos pensé. Tenían el cabello rubio como el oro y los ojos de un color muy oscuro.

Después de analizar a todos esos nuevos estudiantes me fijé en la última chica.

Tenía el pelo rubio pero no tan brillante como el de los trillizos. En las puntas de su pelo se podían ver unas mechas de un color azul. Sus ojos eran brillantes y de un color azul lilaceo. Unos ojos preciosos en mi opinión.

De repente la pille mirando mis ojos con atención como si en ellos estuvieran todos los secretos del universo.

El intercambio de miradas lo rompió el señor Scott, el director.

-Bien chicos. Estos son los nuevos alumnos del instituto

Nos explicó que venían de no sé dónde y que había pasado no sé qué para que llegasen aquí. Yo solo me fijaba en los ojos de la chica de las mechas.

-...Bien pues estos son los trillizos Mardin-dijo refiriéndose a los rubios.- estudian matemáticas. Las señoritas de cabello marrón son Mandy- dijo señalando a la ojiverde- y Stefany. También estudian matemáticas. Pablo estudia física- aclaró haciendo un gesto hacia el agüitas (desde ahora se le quedó el mote).- Darío estudia periodismo- dijo hacia el chico de pelo marrón, el bajito.

Vi que Alex pegaba un saltito de la emoción y sonreí riéndome hacia este gesto.

-Carla estudia filología hispánica- miré a mechas (otro mote más) y está me sonrió.

Ahora quiero que se queden conmigo los señoritos Alex Carter, Rose Carter, Lourdes Bifton y Clara Stain. Los demás vallan de nuevo a sus respectivas aulas.

Como nos indicó el director me quedé con Alex, Lourdes y Clara.

Los cuatro nos conocíamos. Habíamos sido compañeros en primero y segundo de la Eso y no nos fue difícil entablar conversación.

El director hablaba con los nuevos y luego nos hizo un gesto para que nos acercaramos.

-Sereis los guías