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Estoy aquí bailando en el filo de la noche.

Paso un mano por su rostro, para ese momento estaba realmente arto de todo. Arrugó aquel trozo de pergamino y lo arrojó por la vacía Sala Común sin prestar atención sobre en donde terminaba cayendo.

Paso irritado ambas manos por su rostro y se dejó caer pesadamente sobre la silla.

La tarea podría esperar al menos un poco más.

Voy sonámbulo con una mano
llena de dados azules.

Jugo con la pluma entre sus dedos por unos momentos tratando de disipar aquellos pensamientos que lo acosaban desde hacía varios días.

Un pesado suspiró de haratazgo salió de sus labios

Salió de la sala común cargado de plumas, tinta y pergamino, lo mejor quizá sería cambiar de ambiente y retirarse a la biblioteca, esperaba que eso ayudará de la misma manera que esperaba no tener que encontrarse con Potter ni con ninguno de sus fastidiosos amigos, pero principalmente con el.

Un Ave María por el agujero en mi corazón.

Miro hacia atrás apenas un segundo para ver a Potter doblar la esquina en su dirección.

Perdió el aliento por un segundo para acelerar el paso y tratar de perderlo quizás algunos pasos más adelante.

El pelinegro dobló la esquina dando breves vistazos hacía atrás mientras procuraba que aquel chico no lo llegará a encontrar siquiera divisarlo, sabía que de ser así terminaría siendo perseguido por el, además de que si se encontraban con sus amigos por el camino ellos se sumarían a lo que sea que pudiera tener James en mente para molestarlo.

Estoy afuera esperando por amor
en el boulevard.

Soltó un suspiro cuando al ver hacía atrás nuevamente creyó haberlo perdido de vista para al segundo siguente saber que se había equivocado por completo al ver a James aparecerle frente al paso casi de la nada.

¿Cómo hacía este chico para aparecer así?

Se encargaría de preguntas ridículas en otro momento, en el momento en que su integridad física no se viera posiblemente amenazada.

Eres una criatura celestial
Con un diario muy tétrico.

Bajo la mirada para tratar de pasar al lado suyo, cosa que obviamente no pasaría. Sus ojos se cerraron rogando a todos lo existente el que por lo menos esa vez lo dejara en paz, no quería tener que verlo, no en ese momento, quizás tampoco después, pero principalmente ahora.

Puedes transformar aún religioso
En un maldito y sucio pecador.

Sintió su cuerpo ser acorralado contra la pared mientras que aún con ese rostro de ruego mantenía los ojos cerrados murmurando maldiciones que serían inútiles a menos que logrará sacar su carita del bolsillo de la capa.

Abrió los ojos con la falsa esperanza de que cuando los abriera James no se encontrará hay, lo cual era mucho pedir teniendo en cuanta de que el joven León no dejaría escapara así de fácil a su presa favorita.

~°   ⊂∀$̲̅∀∩θv∀   °~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora