"Todo vuelve a empezar" (Patrick Jane×Teresa Lisbon - The Mentalist)

"NUBES DE PASIÓN"

Eran pasadas de las 02:30 de la madrugada y Teresa no lograba dormir, daba vueltas en la cama, caminaba por la habitación y hasta tomó un par de los licores que había en el mini bar, pero de nuevo, no hubo caso, entonces decidió ir al balcón en el que horas atrás estuvo llorando. Luego de apreciar unos minutos la increíble vista, se da cuenta que en el cuarto de al lado las luces estaban prendidas, puede ser que Jane se haya olvidado de apagarlas, aunque no lo cree, duda si llamarlo, teme despertarlo, pero ¿y si él tampoco puede dormir? Deja de hacerse preguntas y lo llama, atiende al segundo tono.

-Hola, Jane, ¿te desperté?

-Teresa, hola. No, no puedo dormir, por lo visto tú tampoco.

Ninguno dice nada, sólo se escuchan sus respiraciones serenas.

-¿Quieres que te haga compañía? Te diría que vengas, pero en mi habitación hubo un tornado de sospechosos- bromea el rubio rompiendo el silencio.

-¿Estás seguro?- Duda sobre lo que le propone su amigo.

-Claro, sólo si quieres.

-Mmm- se odia a sí misma por dudar tanto, es sólo un rato con Patrick, ¿Qué podría pasar?- está bien, te espero.

Una vez que cuelgan el teléfono, ella corre a ocultar las botellitas de licor que se tomó y también arregló un poco su cabello, se siente como una tonta adolescente, hace mucho tiempo no se preocupada como estaba de pintas para Jane. Mientras se miraba al espejo escucha como suena la puerta y siente como se le acelera el corazón. Camina para abrirle.

-Servicio a la habitación- Patrick estaba en pijama, muy adorable, pero lo que más llamó la atención de la pelinegra fue que estaba con una botella de vino y dos copas.- ¿Puedo pasar?

-Dios, Jane ¿Vino?- Suelta una carcajada por el gesto de su acompañante.- Pasa, siéntate.- se corre dándole paso y él va directo a sentarse a la cama.

-¿Quieres? Me dijeron que es muy bueno, uno de los mejores de la zona, aunque su nombre es muy chistoso- levanta la botella para poder leer la etiqueta.- "Chico de playa"- lo dice en un tono gracioso y juega con las cejas, esto hace que Teresa se vuelva a reír.

-Sí, por favor.- Responde tiernamente mientras se sienta a su lado.

-¿Recuerdas cuando estábamos en California y en uno de los casos había un tesoro?- Pregunta el rubio dándole sorbos a su copa.

-Sí, creo que sí lo recuerdo, ¿Era el caso del supuesto fantasma?

-Exacto, bueno, esos vinos sí que eran buenos, no digo que este no lo sea, pero el que me había quedado de regalo, era una joyita.

-Por Dios, Jane, tú y tu manía de robar evidencia.

-Oh, vamos, Lisbon, tenían toda una colección de vinos como evidencia, además también recuerdo que tanto tú como el equipo disfrutaron mucho de aquella botella.

-Cállate.- Para asegurarse de que en verdad se callara, se arrima y le da un beso en los labios.

El beso toma desprevenido a Patrick al punto que casi derrama el líquido que quedaba en su copa, por lo que se aparta de ella tomando ambas copas para dejarlas en el suelo y no molesten. Luego vuelve a los finos labios de su amada, el vino les dio un sabor aun mayor. Se separan para tomar aire y se sonríen con ansias de más. El calor no para de crecer en la habitación, ambos tienen el pulso acelerado por el beso que se dieron.

-Ven.- le dice Patrick haciéndole un gesto para que acomodara en su regazo.

-¿Qué? Estás loco.- se ríe y sonroja por la idea