El Omega de Jin ZiXuan

Parte 4

Para Sizhui todo pasó muy rápido. En un parpadeo ya era fin de mes, día de su boda con Jin ZiXuan.

Estaba asustado por todas las personas que lo miraban, podía ver como algunos hablaban y lo señalaban después de que el líder de secta Jin quitó el velo rojo que tapaba su cara, ambos se inclinaron las tres veces mostrando respeto. Tuvieron una cena donde lo sentaron en medio de Jin Ling y Jin ZiXuan, su amigo desde aquella pelea en Gusu no le dirigía ni la mirada, como si no existiera y eso le dolía.

Ahora estaba en la habitación de su esposo, donde antes había sido escoltado por unas amables sirvientas que le explicaron emocionadas que ZiXuan debía reclamarlo esa misma noche y tratar de hacerle un cachorro lo más pronto posible, de otro modo le conseguirían otra esposa hasta que le den un segundo heredero al clan Jin.

Su cuerpo temblaba de miedo y nervios, no quería defraudar a A-Xuan, pero no tenía conocimiento de lo que debía hacer exactamente para complacer a su esposo, y no podían atrasar el momento del reclamo, mañana lo revisaría un médico mandado por unos de los ancianos para comprar que fue anudado correctamente.

"Te ves lindo vestido así" su cuerpo dio un respingo por el susto, no había escuchado entrar al mayor.

Lo miró fijamente, quería hablar, pero sus labios temblaban como papel igual que su cuerpo. Jin ZiXuan se le acercó y se arrodilló frente a él, tomándolo de las manos para calmarlo, soltando hormonas en el proceso.

"No tengas miedo, no te haré daño. Lo prometo" llevó unas de sus manos para acariciarle la mejilla, su omega interior dejó salir un ronroneo por la muestra de afecto del alfa.

Jin ZiXuan se acercó y besó con suavidad los labios del menor, lo pudo sentir temblar cuando intentó usar su lengua, tal vez había sido demasiado rápido. Se alejó para mirarlo fijamente, esperando que dijera cualquier cosa, pero pareciera que sus labios se habían sellado.

"Si te sientes incomodo solo dímelo, no quiero hacer nada que te disguste."

"N-no, es que no sé hacer esto y no quiero arruinarlo" su voz casi fue un susurro que el contrario no hubiese escuchado si no estuviera tan cerca.

El alfa le regaló una sonrisa para tratar de calmarlo y dejó salir más hormonas, no quería apresurar al chico, pero no podía posponer la marca y el nudo, no si quería conservarlo como omega.

"Podemos ir lento, no te besaré si no quieres, pero si debo anudarte antes del amanecer" le recordó.

Sizhui lo miró con temor, mordió su labio inferior antes de dejar salir todo el aire que estaba reteniendo por los nervios y se inclinó para un nuevo beso, agarrando con ambas manos el rostro del mayor.

Con calma y tiempo fueron recostándose en la cama sin desocupar sus bocas, aun si los besos eran muy inocentes y tiernos para el alfa que tenía más experiencia.

Una de las manos de Jin ZiXuan estaba en la delgada cintura del joven, acariciando con sus dedos, mientras que con la otro iba desatando las túnicas rojas para comenzar a desvestirlo. No iba a negar que cuando lo vio con esas prendas vio a YanLi, la misma mirada, misma ropa, era ella, le tomó unos segundos darse cuenta que solo era otro omega y no su amada. Ahora, que ya se estaban besando, siente que no puede dejar de hacerlo, era adictivo, sobre todo por el dulce aroma que comenzaba soltar sin querer.

Cuando desató la primera prenda sintió al chico ponerse rígido debajo suyo, solo sus labios le seguían el movimiento, pero no hizo ningún movimiento para alejarlo, así que siguió quitándole la ropa. Cuando ya solo quedaba la túnica inferior e intentó quitarla, las manos del omega lo detuvieron, estaba temblando. Se separó para verlo a los ojos, Sizhui lo miraba con miedo, que era lo único que no quería.

"¿Quieres quitártela tú?"

"Sí"

Con movimientos torpes quitó la última prenda revelando una hermosa piel sin ninguna cicatriz de guerra o pelea, libre de cualquier marca. Aquello hizo que sus dientes crecieran, preparándose para marcar ese delgado y perfecto cuello.

En ese momento no podía negar que Wei Wuxian hizo algo bien en su vida, menos con el hermoso hijo que tuvo junto a Han Guang-Jun, debía darle crédito.

Sizhui cubrió su entrepierna con mucha vergüenza, creía no gustarle a su esposo ya que podía ver como recorría todo su cuerpo sin decir ni una sola palabra.

"No te cubras" pidió tomándolo de las manos para evitar que siguiera tapando.

"Tómame, antes de que te siga esquivando" rogó A-Yuan en un momento de valentía. Sabía que si seguía así no empezarían nunca y no había tiempo para dar vueltas.

Lo siguiente es bastante borroso en sus recuerdos, un fuerte dolor en sus caderas, luego placer y justo cuando sentía que iba a venirse, una mordida en su cuello, los dientes de un alfa reclamándolo, ya era completamente suyo. Después simplemente se quedó dormido, con el nudo del contrario aún dentro suyo.

Por lo que ahora en la mañana se sentía extraño, no sabría explicarlo con palabras, pero había algo diferente en él. En su olor y sensaciones, sobre todo.

Quiso moverse, pero se puso rígido al darse cuenta de la situación en la que estaba, con su alfa abrazándolo por la cintura, ambos desnudos y aún tenía el pene del líder de secta Jin en su interior, que, por cierto, dolía más que cualquier golpe o herida que se pudo haber hecho antes.

Cerró sus ojos por vergüenza, se había acostado con el padre de un amigo, algo que pensó que jamás haría.

Si JingYi estuviera ahí bromearía con que ahora es oficialmente la madrastra de Jin Ling.

Soltó una suave risa por eso, sin tomar en cuenta que su alfa también estaba despierto, viéndolo en silencio lo que hacía, comparando sin darse cuenta al joven con su ex omega, viendo lo similares que eran y rogando por dentro que su hijo lo aceptara también. Que se diera cuenta que Sizhui los estaba ayudando y no reemplazaba a nadie.

Pero jamás imaginaría que por la mente de su hijo pasaban las mil y una maneras de hacerle la vida imposible al omega, sin importarle nada, solo queriendo que se aleje de su vida para siempre.