Parte 14

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El viaje de regreso a Gusu fue realmente incómodo para los dos sirvientes que acompañaban a sus amos en el bote. El motivo principal de la incomodidad era ver al joven omega sobre las piernas del alfa mayor, y el como se le restregaba como si fuera un pequeño gatito anhelado unos mimos, y lo otro era oler las feromonas dulces que soltaba la pareja.
Intentaron hacer oído y vista gorda, pero llegaba un punto donde querían saltar del bote para caer directamente al agua y que algo los tragara por completo.



Mientras que Sizhui estaba muy feliz por la atención que estaba recibiendo. Porque discretamente Jin ZiXuan dejaba pequeños besos sobre la marca en su cuello, la cual era extremadamente sensible, más cuando se trataba del responsable. Su omega ronroneaba complacido en lo que seguía removiéndose sobre el regazo del contrario, queriendo acaparar su atención por cada segundo.


“A-Yuan, espera, el bebé” Jin ZiXuan tomó con cuidado al joven por los brazos para acomodarlo mejor sobre sus piernas, y así también poder acariciar con libertad el vientre de su omega.


Desde esta posición podía ver por completo el rostro del menor, con ello veía las mejillas algo enrojecidas por la pena, y el bello brillo que iluminaban sus hermosos ojos. Sus suaves labios que mostraban la tercera sonrisa más hermosa que alguna vez había visto, y lo mejor de eso, era que esa sonrisa era solo para él. Algo bombeo dentro de su orgullo.


“Está bien, estoy cuidando de no hacer mucha fuerza ni golpearme como dijo el médico.”


“¿Qué crees que sea?”


“No sé, pero me gustaría mucho que fuera un niño, así podríamos enseñarle todas las técnicas de espadas que conocemos.”


Jin Zixuan dejó salir una risa leve, dando a entender que le había causado ternura y que no se burlaba.


“A mí también me gustaría que sea un niño. En lo personal, no sé cuidar niñas, y tampoco sabría lidiar cuando llegue con un pretendiente. Creo que cometería más de un homicidio con tal de que nuestra pequeña no tenga a nadie rondando como buitre cerca suyo.” dejó escapar un gruñido de celos al imaginar dichos escenarios, aún no sabían el sexo de su bebé y ya se imaginó todos los posibles futuros con su familia.


“También puede ser un varón que se presente como omega. ¿Harías lo mismo?” preguntó con un tono que daba a entender que esta conversación le parecía bastante graciosa.


“A este paso, creo que encerrare a toda mi familia dentro de una torre y quien se acerque, morirá.”


Jin Sizhui soltó una pequeña que intentó frenar al tapar su boca con su mano.


“No te burles de mí” se avergonzó un poco por la suave risa del contrario.


“No lo hago, solo me agrada tu idea, y no puedo negar que es algo graciosa. No puedes encerrarnos para siempre, y nuestro cachorro en algún momento querrá hacer su vida cuando crezca.”


“Aun falta mucho, todavía no nació, así que por ahora disfrutemos el momento. Falta poco para llegar a Gusu, y dudo poder mimarte con tus padres viéndonos.”


“No te lo permitirían, ninguno de los dos, lo cual es raro, porque mi padre Wei Ying es muy permisivo y bastante abierto a las muestras de afecto en público.” Comentó con tono curioso.



“Es por la relación que mantenemos. Imagina que el padre de tu sobrino salga con tu único cachorro, yo me moriría.”


“Tienes razón, pero él fue quien me consideró para ti.”


“Sí, y le agradezco mucho por ello, es la mejor idea que pudo tener en su vida, porque gracias a eso te tengo junto a mí.” Dijo mirándolo fijamente con todo el cariño que le tenía.


Sizhui le sonrió con verdadera felicidad. Tomó con amor las mejillas del alfa y las acarició con sus pulgares, dudando internamente por la situación anterior en Lanling Jin. ZiXuan, quien lo sintió dudar, acercó su rostro al del menor y dejó un beso pequeño en sus labios, alzó la vista para verlo a los ojos con todo el amor que podía ofrecerle.
Ambos terminaron cerrando los ojos al mismo tiempo en el que acercaban sus bocas para comenzar un beso más íntimo y profundo. De todos modos, aun faltaban unas pocas horas para llegar a Gusu, donde más de una persona quería cortarle los testículos a Jin ZiXuan con su propia espada y hacérselos comer.

El Omega de Jin ZiXuanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora