Capitulo 1

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Creta, grecia 1580

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Creta, grecia 1580.

     Entonaban  con alegría una canción griega en aquel orfanato, que durante muchos años fue mi hogar, estaba leyendo un libro de poesía veneciano, ha como soñaba con ir Venecia algún día. Movía mis labios cantando en mi mente aquella canción que mis hermanas cantaban, mientras que mis hermanos estaban jugando, algunos holgazanes tirados en el perfecto pastizal del patio y otros jugando.

Las monjas estaban entretenidas tejiendo y riendo, no era secreto que yo era el mayor y el favorito del convento los ayudaba en todo.

Soy Estevan, soy huérfano, no se quienes son mis padres, soy el amado de mis madres, el favorito de mis hermanos, un campo, un ave emprendiendo el vuelo sin sufrir ninguna tormenta, un chico que sueña con tener familia y una casa, viajar a venecia, sueño con ser comerciante, sueño ser feliz, por eso me esfuerzo en mis estudios.

La monja madre se acerca a mi y me dice:

—Εστέβαν, έχετε κάνει την εργασία σας; |Estévan, échete kánei tin ergasía sas?| ( ¿estevan ya hiciste tus tareas) — me pregunta mientras dejo la lectura ayudándola a cargar la cubeta de madera repleta de frutas hacía una de las mesas del patio.

— Μην ανησυχείτε, έχω ήδη κάνει τα πάντα|Min anisycheíte, écho ídi kánei ta pánta| ( No se preocupe ya hice todo) — Le respondió con una sonrisa al llegar a la mesa.

— Σπούδασες επίσης τα ιταλικά σου.| Spoúdases epísis ta italiká sou | ¿Ya estudiaste tu italiano?


— Ti preoccupi troppo, mamma- — me vi interrumpido ya que la melodía se fue esfumó y en su lugar quedo un silencio, ya que un pequeño travieso le aventó un tomate a Anastasia, mi hermana favorita con mi misma edad, tome un tomate y se lo lanze — ¡Tasho! — Grite y salí corriendo a buscar a Tasho, quien se escabulló por los jardines.

Escuche como la madre superiora gritaba mi nombre y he iba de tras de mí seguida de Nasya.

Corrí y alcanze al pequeño Tasho en uno de los pasillos que dirigía a otro jardín, lo atrape y le empecé hacerle cosquillas mientras se retorcía de la risa.

La madre superiora nos alcanzo y nos regaño, diciendo que nos levantaremos.

Me detengo de mala gana y ayudo a Tasho a levantarse, mientras que el pequeño miraba avergonzado a Nacya.

— Thaso disculpate con Anastasia ahora— le ordeno la madre mientras Anastasia cruzaba sus brazos con expresión de enfado.

Thaso me mira y con la mirada le digo que debe hacerlo.

— ...Lo siento — Balbucea con vergüenza.

— Perdón no te escuche — Dijo Anastasia con burla, rodó mis ojos por la actitud arrogante.

AKRAM | el inocenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora