Ha pasado una semana muy normal, Valery no ha podido darme clases porque su madre quería que estudiase en casa para el examen de ciencia y tecnología. Pero no importa. Dice que la semana que viene empezaremos.
Hoy es sábado, estoy preparándome para irme a Gucce, la discoteca y así poder bailar con Valery.
Salgo con mi moto de casa, la aparco en la entrada de la discoteca. Veo a mi clase haciendo fila para entrar, me pongo con ellos. Valery ya había llegado, así que me pongo entre mis amigos y ella. Iba preciosa. Nunca la había visto maquillada, ni siquiera aquella noche de verano. Jamás pensé que una chica pudiera ser tan bella.
Estamos haciendo fila. Pasan unos 10 minutos y yo empiezo a desesperar. Pero cuando al fin entramos descubro que hace un calor de locos. Aunque no importa, lo principal es bailar con Valery.
La clase se pone en un círculo y Valery se pone con sus amigas a mi lado, justo a mi lado. ¿Casualidad? No lo creo. Bailamos y bailamos pero no me atrevo a pedirle bailar cuando.... de repente... ¡nuestra canción!
¡Sí! ¡La canción que bailamos en la playa! Eso era una señal, tenia que aprovecharla.
-Esta es mi canción favorita- dije
-¿Ah si?
-Sí, ¿bailamos? - pregunté con todo el miedo a que me dijera que no
-¡Claro!
Valery me demostró que baila como una diosa, que mejora cada día y que despierta la envidia de todas las chicas. Es la reina de la discoteca y nadie lo puede negar.
ESTÁS LEYENDO
Bad Boy
Teen FictionYo era un chico que solo se preocupaba de el sexo de todos los sábados, tener marihuana en mis bolsillos, un lugar donde poder fumar tranquilo, mis músculos, mi fiel corcel (mi moto), la bebida y mis colegas. La vida, tras la muerte de mi madre me...