Primera semana, primer infierno.

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La primera semana en tercero de secundaria fue un infierno. Deje a Cassandra y por lo tanto el grupo de los "popus " se dividió en dos, Justin, las chicas y algunos chicos y por otra parte el resto de chicos y yo.

Si, perdí a mi mejor amigo, ese con el que pensé que iba a estar toda la vida, ese con el que siempre he compartido mis secretos, ese que siempre ha estado ahí para mi y ese por el que me he pegado, por el que casi entro en un correccional de menores y por el que las paredes ahora tienen la marca enrabietada de mis nudillos.

Pero hoy, viernes, no pienso rendirme en mi propósito de hablar con Valery.  En el pátio pienso hablar con ella, o incluso antes.

Clase de Lengua, la profesora se ha retrasado, oportunidad perfecta. Voy a hablar con ella pero.... ¿que le digo? ¿le recuerdo que ocurrió aquella noche? ¿o ya se acordará ella? Tantas dudas en mi cabeza.... ¿y si ella no me recuerda? ¿y si me ha olvidado? ¿y si fui un error para ella? ¿y si? ¿y si...?

Cuando me doy cuenta ya estoy caminando hacia ella. Valery esta hablando con Helen, su compañera de delante. Pero entonces entra la profesora por la puerta, justo cuando yo tenía la mano casi sobre el hombro de Valery y la boca abierta, dispuesto a hablar y soltar un "Hola". La señorita Nicky me castiga toda la hora de pie por andar caminando por la clase mientras ella estaba ausente. Y para colmo, Valery me mira con cara rara.

Ah, se me olvidaba comentar que no se si por suerte o por desgracia (creo que por ninguna de las dos) este miércoles,  un día después de dejar a Cassandra, Michael le pidió salir. Ahora son pareja. Y no se si por fastidiar o por casualidad, ahora también se ha quedado con mi mejor amigo. Mi enemigo Michael y mi mejor amigo Justin ahora son mejores amigos... Jamás creí que esto me podía pasar a mi.

Pero la vida sigue y los propósitos no los iba a dejar atrás como ellos hicieron conmigo. Yo tenía que hablar con Valery fuera como fuera.

Última clase, el tiempo no pasa,  yo solo espero a que suene el timbre para poder salir de el aula y esperar a Valery fuera para acompañarla a casa. Pero no suena.  No dejo de mirar el reloj como un desesperado y es que lo soy y me estoy volviendo loc...

¡RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIING!

El timbre. Por fin. Valery recoge todo lentamente,mientras yo lo hago a todo gas, salgo disparado y la espero en la puerta de la clase. Helen y ella salen las últimas.

-Hola chicas - les digo yo

-¿A quien esperas? - me dice Helen

-A nadie, solo es que hoy no tengo comida en casa, ya sabes como de despistado es mi padre -nadie sabe que mi padre es un borracho,  solo creen que tiene mucho trabajo,  ni siquiera Justin- y estoy esperando a acompañar a alguien a su casa y sino me iré sol...

-¡Oh! Me viene perfecto. - es la voz más dulce que jamás he oído. Normal, Valery....

-¿S-Sí? - balbuceo yo

-Si, hoy tengo un bocadillo para comer y no me apetece, ¿que tal si te lo comes tu y luego me acompañas a pasear a mis dos perros?

Helen dirige una mirada amenazadora a Valery, pero esta la mira y le sonríe, ¡joder!, que sonrisa.

-¡Claro! ¿Donde vives?

-Somos vecinas -me dice Helen

-Ah, entonces vives cerca

-¿Cómo lo sabe? -le pregunta Valery a Helen

-Hemos hecho trabajos de clase juntos en mi casa- le responde Helen.

Llegamos a casa de Valery.  Es una casa de diseño, totalmente nueva. Desde la cocina sale Valery con un bocadillo y por el balcón se puede ver un Pomeranian y un Américan Stanford. Ella los saca y me da el bocadillo. Me dice que si me lo quiero tomar por el camino y yo acepto. Cojo con una mano la correa del Américan Stanford (Rocko) y con la otra el bocadillo y ella coge el Pomeranian (Nia)

Bad BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora