Hoy he subido a casa de Valery, su madre estaba en casa, por lo visto ese día estaba enferma y no había ido a trabajar. Es una mujer encantadora.
Me ofreció quedarme a comer con ellas. Comimos y luego fuimos a salir a pasear a Nia y Rocko a el parque de perros.
De camino, Valery sacó un cigarrillo. Yo aluciné. No sabía que Valery fumaba. De hecho no sabía nada de ella, era muy misteriosa y que se empezara a abrir me parecía algo positivo.
-¿Fumas? - pregunté
-Sí - respondió - ¿te molesta?
-Al contrario. Las princesas también tienen vicios.
Ella me miró, sonrió y siguió fumando.
Llegamos al parque. Su cigarrillo ya se había consumido. Yo saqué uno de los míos y me lo fumé, ella me miraba, simplemente me miraba, es tan curiosa... Los perros jugaban y nosotros charlábamos sobre los estudios. No sabía que más temas sacarle, pues, como ya dije, es tan misteriosa que de ella sólo se su dirección, que fuma y lo que deja ver.
En ese momento sonó mi movil:
Grupo de clase.
Edson: ¿Vamos a Gucce? La discoteca nueva, la abren este sábado.
Martha: ¡Sí! ¡Vamos!
Yo: Okey, vayamos, pero meted a Valery en el grupo de clase.
Edson: Voy
Edson ha añadido a Valery
Entonces ya tenia otro tema de conversación con Valery:
-¿Vas a ir a Gucce? -pregunté
-Sí, creo
-Genial, ¿te gusta bailar?
-Sí, adoro bailar
Claro que adora bailar, lo hace como una diosa, entonces recordé aquel baile que me hizo en aquella noche de verano y no pude evitar sonreír,
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Bad Boy
Roman pour AdolescentsYo era un chico que solo se preocupaba de el sexo de todos los sábados, tener marihuana en mis bolsillos, un lugar donde poder fumar tranquilo, mis músculos, mi fiel corcel (mi moto), la bebida y mis colegas. La vida, tras la muerte de mi madre me...