No me iré si ti

Colapsar

PAULINE

Sentía mi corazón latir a mil por hora, podía sentir la adrenalina recorriendo mis venas en un intento de mantenerme viva. No podía hacer que el aire entrara a mis pulmones, mi cuerpo parecía estarse rindiendo. Escuchaba los pitidos de las máquinas y mis ojos se movían con desesperación bajo mis párpados, y de repente nada, silencio y total obscuridad.

Cuando fui consciente de mi misma de nuevo estaba recostada en la cama de una cabaña, me senté e intente avanzar, era raro, como si estuviera flotando. Salí de la cabaña y me encontré con una niña rubia parada fuera de ella

-porque no lo ayudaste
-a quien?
-a el -ella señaló un cuarto de metal al otro lado de un campo- pudiste ayudarlo, porque no lo ayudaste? Porque lo dejaste solo? -la niña hizo un puchero con sus labios, me miraba con una infinita tristeza y dolor en sus ojos. Yo me quede quieta, sabia de quien hablaba
-donde...-la niña señaló con más fuerza hacia el cuarto, su pequeña mano temblando
-lo siento Lizzy- pero cuando voltee, ella ya no estaba allí. Mire al rededor, buscándola, pero no estaba por ningún lado

Extrañada, seguí avanzando hacia la casa, entre, una pelinegra estaba  presionando botones, se veía mucho más joven, mi atención se fijó en un chico rubio que estaba sntado en el suelo dentro de un cubiculo de cristal, se veia abatido, me dolia verlo asi, una espina de culpa ya conocida se retorció en mi pecho

-no te culpes Pauline- la ignore y me acerqué al cristal, pero  Harper me jalo hacia atrás justo a tiempo, pues Newt corrio contra el cristal y se estampo contra el, mientras empezaba a gritar
-porque...
-aun no hay cura pauline, y aunque CRUEL hace lo mejor que puede, sabes que lo hace de la manera incorrecta- lo se. me suelto de Harper y me acerco al cubículo de cristal
-Pauline no!
-tengo que verlo!

el cristal se rompio, no tengo idea de como, pero ahora estábamos en una habitación completamente blanca, Harper grito y salio corriendo, estuve a punto de seguirla, cuando escuche un disparo. me voltee apresurada, y vi que Newt tenia los ojos bien abiertos

-Newt?-me acerque a el, y el callo al suelo, aunque lo alcanze a atrapar-no! que te pasa? Newt porfavor...-me di cuenta que tenia una herida de bala en la pierna, lo pegue contra mi para calmarlo
-apártate pauline- Jensen estaba delante de mi, sostenía la pistola aún humeante con la que le había disparado a Newt
-no
-que te muevas! no me oíste? el ya no es Newt! es un Crank, y tenemos que matarlo antes de que contagie a todo el mundo!
-No! -intente sonar segura, pero mi voz sonaba más como un chillido de desesperación- los que lo hacen mal son ustedes! No tendrían que torturar a media población si realmente tuvieran los ojos donde importa! Que creen, que los munis vamos a reaccionar de manera diferente al terror que ustedes? a fin de cuentas somos humanos!
-la clave está en su anatomía, en el ADN, no en su sentido de supervivencia!- no supe en que momento deje de hablar, pero la frase no la había terminado yo. Trace estaba parada al lado mío, Jensen le apuntaba a ella y no a mi.
-Cállate! Cállate maldita sea cállate! -Jensen golpeó a Trace con la culata de la pistola
-No! Déjala papá déjala! -me sorprendí a mi misma, mi voz sonaba infantil, no tenía control ya sobre lo que mi cuerpo hacía o decía

estaba de nuevo en la sala de mi casa, no era Newt al que sostenía en mis brazos, sino a Aris, el estaba golpeado e inconsciente, pero aun respiraba, mas allá estaba Trace, su cabeza sangraba, venas negras recorrían sus brazos y sus ojos vidriosos ya sin vida me miraban

-que hiciste...
-Tu lo causaste, si tú hubieras aceptado a colaborar desde un principio ella seguiría viva- Jensen jugueteó con la pistola frente a mi
-eres un maldito demente! -mi voz era la misma de nuevo, me levante, el cuerpo de Aris y el de Tracé desaparecieron y solo veía a Jensen frente a mi. El sonrío, una sonrisa maniática, apunto la pistola y sin pensarlo dos veces me disparo. caí de espaldas, por un momento supuse que golpearía contra el suelo, pero solo me hundí en un lugar totalmente negro. De repente mis ojos se abrieron y fue como si viera todo desde arriba.