02

4.2K 457 472
                                    

—¿Y cómo vas con tus otras asignaturas?- preguntó ella, aún conduciendo.

—Muy bien, creo que podría ser el mejor promedio de mi generación. Aunque no estoy muy segura de ello- respondí- Jihyo me gana por mucho.

Sana sonrió y luego se hizo un silencio, pero este era cómodo.

—Pondré algo de música ¿Te molesta?

—Claro que no, Sana -respondí con una sonrisa-

Sana sonrió de regreso y reprodujo algunas canciones desde su teléfono.
Muchas de ellas de grupos Kpop, así como también pop inglés.

Después de un par de canciones empezó a sonar 'Open mind' de Wonho.

Lo mejor de todo era que yo amaba esa canción, y por lo visto Sana también.

—Me entristece mucho saber que el ya no forma parte de Monsta X -dijo con lastima apretando el volante-

—Las cosas pasan por algo -dije- Si el no hubiera dejado al grupo no nos podría haber regalado esa joya de canción.

Y así, entre conversaciones y charlas sobre la salida de varios miembros de grupos Kpop continuamos nuestro trayecto a casa de Sana.

Con cuidado aparcó la camioneta en el garage, bajando después y por último entrando a la casa.

Lo primero que vi al entrar fue una fotografía con un moño negro y un par de rosas blancas en la mesa de centro. Era la fotografía del papá de Dahyun.
El lugar, para tener tantos lujos y tecnología daba una vibra hogareña, difícil de conseguir.

—Toma asiento y espera, o si quieres ven y charlamos mientras preparo el almuerzo -dijo y yo la seguí-

Sana rápidamente entro en la cocina y tomo un delantal. Poniéndoselo.

—¿Te gusta la comida italiana?- preguntó.

—Me encanta -respondí-

Aunque jamás en mi vida he probado la comida italiana cualquier cosa que Sana haya preparado me encantaría.

—Perfecto.

De los gabinetes de arriba saco un par de recipientes al igual que la pasta.
Del refrigerador tomo verduras y queso parmesano y un bowl que ya tenía salchicha picada. Algunas albóndigas y por supuesto salsa boloñesa.

—No ha empezado a prepararlo y ya se ve delicioso -halagué, haciéndola sonrojar-

—Es una receta de mi abuela -contestó- ¿Y como está Irene?

Divague un par de segundos antes de responder.

—Mamá esta bien, de hecho esta saliendo con alguien más -respondí finalmente-

—¿Y tú padre? -preguntó nuevamente-

—Procesando el divorcio con alcohol -dije- Aún no creé que mamá sea homosexual.

Sana río nerviosa, lo pude notar.

—¿Tienes algún problema con eso? Digo... ¿Con la homosexualidad? -preguntó, cortando en trozos las verduras-

—¿Por qué habría de molestarme? -dije riendo- Jihyo tiene novia, la novia de mamá es increíble... Y a mí me encantan las mujeres -dije eso último viéndola fijamente-

—No lo sabía -dijo suspirando-

—En mi familia no existe la heterosexualidad señora Minatozaki -dije- Solo falta que Rosé y su mejor amiga sean pareja.

Sana río por el comentario.

—¿Y ya tienes a alguien en la mira? -preguntó-

—¿A que te refieres? No entiendo.

—Si ya tienes pareja -respondió de inmediato-

Inexplicablemente me puse nerviosa otra vez.

—La verdad es que no... -respondí- Si me gusta alguien, pero lo creo imposible.

—¿Por qué? Eres hermosa, no veo el imposible -halagó-

—Es complicado de explicar... -rasqué mi cuello nerviosa-

—¿Demasiado? -preguntó curiosa-

—Lo es... -suspiré- Es mayor que yo.

Hubo silencio, no podría decir si era cómodo o incómodo.

—¿Y cuál es el problema? -preguntó después de un rato.

—Que estuvo casada -respondí- Y tiene una hija.

Sutilmente me estaba declarando.

—Y honestamente no sé si le gusten las mujeres, ya sabes, esto es Corea. País homófobo -dije y Sana asintió-

—Asi que te rendiste -supuso y afirmé-

—Solo me quedo observándola de lejos -sonreí- Es demasiado hermosa como para ser real.

Ssna también sonrió.

—De verdad parece que te gusta mucho -dijo-

—Podria decidirse que la amo -dije y ella me vio sorprendida- Me ha atraído por cuatro años, desde la primera vez que la vi quedé completamente enamorada. Y con cada día que pasa en vez de rendirme me gusta aún más, no se si eso sea posible... -divague- Amo cada cosa que hace, cada gesto, cada expresión... Simplemente amo todo de ella.

(Y nadie se dio cuenta que escribí 'ano' en vez de 'amo' JAJSDJJDDJJSJAA sigue leyendo)

—Eso es muy hermoso.

—Si, lo sé, es muy hermoso -eres hermosa-

—¿Quieres un consejo? -preguntó y yo asentí- Lucha por ella, conquistala, enamorala. Estoy muy segura que nadie se te puede resistir.

Me sonrojé por su comentario. Tanto así que empecé a sentir que moriría del calor.

—¿Incluso tú, Sana? -pregunté-

Ella llevo su vista hacia arriba y después de un rato me miró.

—Si, Incluso yo -dijo y yo me sorprendí por su respuesta- ¿Me ayudarías a preparar?

(. . .)

—Estuvo muy delicioso Sana -halagué- Estuvo magnífico.

—Solo se cocinar, no me gusta presumir -menospreció-

—Todo lo que haces es magnífico.

Logré hacerla sonrojar nuevamente. Sana se sentó en uno de los sillones del living, a paso ligero la seguí, sentándome en el otro extremo del sillón.

—No digas esas cosas -dijo timida- Me avergüenzas.

—¿Por qué no? Eres hermosa, inteligente... Decirte eso es poco -disimuladamente me acerqué a ella, sentándome tan cerca que incluso su muslo rozaba el mío-

—Es que no me gusta que me digan esas cosas...

—¿Por qué no? -la interrumpi- Mi madre me enseñó a decir la verdad, y déjeme decirle que eres demasiado hermosa, Sana.

Susurré cerca de su oído, pudiendo sentir como su cuerpo se tensaba y ella dejaba de respirar.

—________... -dijo suavemente-

Aunque eso me sorprendió reuní todo el valor que pude, solo para formular una sola pregunta.

—¿Que pasaría, si tú fueras la mujer que me gusta. Sana?

𝑴𝒂𝒌𝒆 𝑰𝒕 𝑹𝒆𝒂𝒍 | ˢᵃⁿᵃ ʸ ᵗᵘ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora