He's not bad - Asahi x Lectora (Beast AU)

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-"Estás herido!" dijiste de golpe recordando los disparos que habían impactado en su cuerpo

Te levantaste de tu lugar y te acercaste a él, asustandolo un poco y haciendo que él retroceda.

-"No te haré daño, solo quiero ver tus heridas, y ayudarte" dijiste mirando su rostro, le diste una pequeña sonrisa intentando que se calme un poco

Dudó por unos instantes pero al final te permitió acercarte.

Notaste en su brazo izquierdo y en su omoplato derecho el impacto de las balas, nisiquiera le habían llegado a atravesar la piel, solo estaban clavadas como espinas.

Cuando las tocaste con intención de quitarlas, él soltó un gruñido a manera de quejido.

-"Necesito quitarlas para poder desinfectar y que la herida se cierre" le dijiste preocupada

-"Se curan siempre igual..."

Respondió con cierta tristeza y miraste mejor su espalda, notando algunas partes de la piel que sobresalian, cuando tocaste en una sentiste algo duro en su interior y el masculino reaccionó dando un pequeño salto.

Eso no esta bien, le va a hacer mal.

Pensaste y te separaste un poco.

-"Deberías regresar, tu familia se va a preocupar"

-"Si regresó ahí lo primero que haré va a ser matar a esos malditos que se hacían llamar mis compañeros, y no será nada bonito" respondiste con cierta fiereza, asustando al más grande

-"P-pero y tu familia??"

-"Hum seguro les dirán que estoy muerta, se pondrán muy mal pero harán un cuento de que fue una heroína ayudando y así los dejaran más tranquilos..." Suspiraste "No sería la primera vez que hacen algo así..."

-"P-pero y-"

-"Sin peros, me quiero quedar aquí un tiempo, claro, si me lo permites"

Asahi empezó a tartamudear sin terminar de decir una frase completa, reiste levemente por ese gesto.

-"Eso es un no o un si?"

-"No! Digo! Si?"

-"Genial! Muchas gracias!"

El más alto se tapo el rostro con una de sus manos, le bastaba solo con una.

-"Vamos entonces, pronto va a llover, no quiero que te empapes" dijo por lo bajo extendiendo su mano libre

La tomaste con una pequeña sonrisa, te sorprndiste al notar la diferencia de tamaño, tu mano era diminuta al lado de la suya.

Él sujetó tu mano con delicadeza y se adentraron a aquel lugar abandonado.

Por más terrorífico que se veía por fuera era bastante acogedor por dentro.

Las pequeñas velas que alumbraban los pasillos, las pinturas en las paredes, las flores decorando el lugar.

-"Bonito..." dijiste por lo bajo

Siguieron caminando hasta que se detuvieron en una puerta, entraron en esta y habia un cuarto que parecía sacado de un cuento de hadas.

Estaba lleno de flores y distantas plantas decorando a su alrededor, más una enredadera que había entrado por la ventana y cubría una pared.

-"Puedes dormir aquí si gustas. Aunque hay más cuartos! Puedes verlos y elegir-"

-"Me gusta este, gracias, tú en cuál duermes?" te acercaste a él

Cuando te acercaste Asahi se alejó un poco.

-"U-un piso más arriba"

-"Muestrame"

Con algunas complicaciones entre los tartamudeos de Asahi y unos movimientos extraños con sus manos, tardaron unos minutos en ir a su cuarto.

Era mucho más grande del que te había mostrado para ti, el tuyo parecía una replica en miniatura de ese.

Es un cuarto muy grande.

Una mansión muy grande.

Vive solo aquí?

No se sentirá solo en un lugar tan grande?

Pensabas mientras mirabas el cuarto y de reojo a él a veces.

-"Ah, si te gusta más este puedes dormir aquí, yo iré a otro" dijo suave

-"La cama es enorme! Que tal si duermo contigo?"

Dijiste en una sonrisa, desde muy pequeña decías las cosas directas y zin vergüenza, era algo heredado de tu padre.

Para que habías abierto la boca.

De desvaneció en el momento en que le preguntaste eso, lo viste en el suelo con su rostro rojo.

Lo picaste con tu mano y lo moviste para ver si tenía reacción, la cuál no obtuviste.

-"Quizás así pueda curarte" tomaste su brazo y empezaste a jalarlo con toda tu fuerza, siendo casi inútil ya que era mucho más grande que tu

Pero al final lograndolo, lo acostaste en aquella cama enorme y lo dejaste boca abajo, dejando libre su espalda.

Te sacaste la mochila que llevabas y buscaste algunas cosas que te servirían para sus heridas buevas e incluso las viejas con aquellos pedazos de bala incrustrados.

-"Manos a la obra"

Dijiste en voz alta.

Por favor no despiertes pronto.

Pensaste para tus adentros y comenzasge con tu trabajo.