𓂅

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{you drink it just like water. you say: "it tastes like candy"}

La temperatura estaba en su punto máximo, el ambiente se sentia realmente caliente.

Se acerca con rapidez. Finalmente podía plasmar en ese cuerpo todo el deseo que sentía hacia su mejor amigo. Es por esa razón que no espera mucho cuando se inclina sobre él, sin pudor, comenzando a regar besos húmedos por su firme pecho ascendiendo a su cuello y mandíbula.

Una de sus manos paseándose por los abdominales sin reparo alguno y la otra jugando maliciosamente con un pezón, obteniendo que el azabache suelte pesados suspiros, extasiado, a la vez que sujeta el cabello del menor con impetuosidad.

La mano que rasguñaba suavemente su abdomen desciende, mas se detiene en su entrepierna, tentándolo. Deja un chupón en una de sus clavículas dejando una rojiza marca previamente a hablar con picardía.

— No tienes idea de cuánto es que he querido y esperado por esto — confiesa más suelto y desvergonzado, ocasionando una risa en el del frente. Obviamente lo sabía, sin embargo, no queria dar el primer paso, quería hacerse desear hasta que Jeongin explotara sin poder seguir aguantando sus ganas de follar con él.

— No, pero me puedo hacer una por la forma en la que me tocas — sopla, sus labios rozándose constantemente, antes de sujetar de cuenta nueva la nuca del menor y acortar la distancia, besándolo nuevamente de manera sucia y apresurada, permitiéndose meter su lengua y profundizar en la cavidad bucal del contrario ocasionando que se escucharan leves chasquidos por la saliva siendo escurrida y la fogosidad en la que lo hacían, sin querer dejar un segundo para poder recuperar aire.

Con exasperación por tan apasionado beso que causó llevarlo al límite de su paciencia, se separó del de piercing y se colocó sobre sus rodillas sacando de su camino la ropa restante del mayor para así poder quedar a la altura de su miembro liberado y erecto. Lucia tan apetitoso con el presemen goteando desde su glande, esperando ser engullido y probado por su hinchada boca.

Hyunjin se apoyó en un solo antebrazo, llevando la mano libre a las hebras doradas del otro, gimiendo en el momento en que este agarró su pene y lamió con vehemencia la punta del mismo. Yang disfrutaba de su sabor como si se tratase de un dulce, paseando su lengua y dejando besos por toda la extensión.

El rubio sube sus dilatadas y negras pupilas a su amigo mientras goza sus muecas de placer al tenerlo así. Mas definitivamente eso no es todo lo que Jeongin tiene para mostrarle; él quiere tragar su polla y ver cómo el perfecto rostro de Hwang se desfigura por el placer recibido en su parte baja.

Es por eso que sin pensarlo dos veces, mete todo el miembro que puede del pelinegro en su boca, el cual logra tocar su garganta y hace que libere un ruidito grotesco y ahogado, percibiendo todos sus sentidos despertarse ante tan exquisito sabor.

Jura que podría estárselo chupando siempre y nunca se cansaría de hacerlo.

Succiona con ahinco mientras que sus manos masturban la parte que no llega a tragar, su cabeza comenzando el vaivén sin despegar su mirada oscura y lagrimosa del otro quien se la devuelve de manera intensa y excitada, provocando que flaquee sobre sus rodillas y su pene desatendido palpite ansioso por ser tocado.

Sin fuerzas de poder seguir manteniéndose sobre sus antebrazos, Hyunjin se deja caer en la cama cegado de lujuria, afianzándose con vigor de las sábanas bajo su débil cuerpo. Su mejor amigo acelera sus movimientos enviando descargas por toda su anatomía, estremeciéndolo y provocando que gruña con impetu.

El rubio gime complacido ocasionando vibraciones que aumentan los escalofríos en su mayor, el mismo que jadea y maldice descontrolado. Encorva su espalda ante las acciones indecentes de Yang que está muy concentrado en su tarea de devorar su falo y llevarlo al borde de la cordura al pasar levemente sus dientes por las venas de este de vez en cuando, incitándolo.

Jeongin estaba disfrutando verlo retorcerse por cómo su cavidad bucal chupaba con esmero su longitud, saboreándola y haciendo que sus vistas se nublaran por el placer que recibían.

Su mirada subió nuevamente al rostro del azabache y de un momento a otro, sacó el miembro de su boca dejando escuchar un obsceno sonido y un hilo de saliva que se escurría por su mentón, cayendo al bajo vientre de Hwang. También bajó la velocidad de su mano derecha que aún seguía masturbándolo y sacó la otra que tocaba sus testículos para posarla en uno de sus muslos.

Hyunjin rápidamente alza su torso y cabeza para mirarlo confundido, su ceño fruncido ante eso. Él ya estaba llegando a su orgasmo ¿y justo ahora habia decidido arrepentirse? Estaba torturándolo.

— Joder, tu polla sabe tan bien, Hyuni — comenta descarado, contrario a lo que pensaba Hwang y da una lamida en el glande a la vez que lo rodea con su mano observándolo con la lascivia apoderándose de sus fanales, y provocando que el susodicho mordiera vigorosamente su labio inferior, — no puedo esperar para tenerla palpitando dentro mío — continúa cínico acompañado de una risita previamente a volver a engullirla reiterando su vaivén, haciendo que el pelinegro entrecerrara sus ojos y gimiera, casi desgarrando su garganta, y volviendo a acostarse en la cama.

Las cosquillas empezaron a incrementarse en su bajo vientre al estar llegando al clímax. Las venas en su mano marcándose al ésta sujetar los rubios cabellos, siguiendo el movimiento y soltándolos en el momento que lo alcanza, corriéndose en la boca de este con un gruñido gutural.

Parte del angelical rostro es manchado por la blanquecina sustancia pegajosa. Sin embargo, Jeongin no quiere desperdiciar ni una sola gota. Es por eso que con la ayuda de sus dedos dirige los restos a su boca, chupándolos como tan bien sabía hacer, luciendo una imagen erótica para el mayor que intenta aún recuperarse de tan satisfactorio orgasmo.

Su respiración es irregular y ríe cubriendo su rostro con sus brazos una vez que logra calmarse un poco.

— Mierda... — inspira intentando recuperar aire, su voz sonando más áspera por lo anterior, ocasionando que el rubio ría poniéndose de pie — si hubiese sabido que dabas tan buenas mamadas, te lo hubiese pedido antes — suelta volviendo a sentarse viéndolo desde abajo con orbes hambrientos y brillosos. Su mejor amigo se acerca invadiendo su espacio personal poniendo una mano en la cama entre sus piernas abiertas y sujetando su mejilla con la otra, y estampa sus bocas en un deleitante beso que hace que Hyunjin pueda sentir su propio sabor en los labios del chico.

— ¿Qué puedo decirte? Esta linda polla se merece sólo buenas mamadas — susurra pícaro y juguetón sobre los belfos ajenos, para luego apresar entre sus dientes el piercing de este y posteriormente maltratarle su labio inferior, deseoso.

La actitud de Hwang cambia y lo agarra de sus mejillas con ambas manos, dominante y serio, separándolo de su rostro para dirigirle una intimidante mirada sombria.

Entonces Jeongin pudo sentir que un escalofrio recorrió su espina dorsal en ese preciso momento, deduciendo así, que estaba completamente jodido puesto que tocaba lo que tanto venía queriendo.

Editado

𝗟𝗢𝗦 𝗔𝗠𝗜𝗚𝗢𝗦 𝗡𝗢 𝗦𝗢𝗡 𝗖𝗢𝗠𝗜𝗗𝗔 | h.hj + y.jgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora