Hasta que el amor nos separe...

Parte 12: Una y mil veces más.

Henry puso una canción mientras conducía, luego la miró y sonrió

Ella lo abrazó y apoyó su cara en el fuerte brazo. el conducía lento, en silencio disfrutaban el momento. la lluvia caía sobre los cristales empañándolos. UN fuerte trueno, un relámpago. Comenzó a llover mas fuerte...

Henry: Al menos llegamos bien (dice y voltea a verla).

Se la queda mirando con los ojos bien abiertos, pone sus manos sobre el cabezal del asiento, recuesta su cabeza y suspira.

Henry: No, no te entiendo...eres como un maldito enigma para mi.... (Le dice  confundido) 

Y después de sus palabras, que más bien parecen una reflexión interna, se abalanza con rudeza hacia a ella , toma su cabeza entre las manos y la besa con pasión..

La observa, sonríe feliz y vuelve a besarla, esta vez con más ahínco... Sophie Abre su  boca y deja que sus lenguas choquen.

Ella lo atrae hacia si, tocando su cuerpo fornido, sintiendo sus labios , oliendo su perfume de hombre que se funde en la piel, observando su belleza. ¿Qué es esto? ¡En verdad lo estoy disfrutando! ( piensa Sophie)

Se desvisten con desesperación para conocerse de verdad; con torpeza por lo estrecho del espacio; pero sobre todo con morbo, descubriendo las pieles y las zonas más erógenas de sus cuerpos.

Le besa el cuello y luego funde su cara con besos hasta que vuelve a comerle la boca, su respiración se mezcla con la de Sophie, sus manos  hacen que ella empiece a entrar en convulsión... ¡Maldición! ¿Por qué me gusta tanto? ( La mente de Sophie no paraba)

 Agitada, se incorpora, pero para no perder control sobre él acaricia su pecho y se sienta sobre sus piernas.

La sensación de sus muslos contra los de ella es abismal, ahora el sudor se entremezcla y permite que se agilicen los movimientos.

Sophie: ¿De verdad quieres ser mío? (Le pregunta entre gemidos.)

Henry: No sólo quiero ser tuyo, también quiero complacerte (dice mientras besa sus carnosos y provocativos labios.)

Justo en ese momento vuelven a mirarse, está sorprendido no puede creer lo que esta sucediendo.

Él acomoda su pene en la entrada de su vagina penetrándola,. Por el grosor y el tamaño, duele un poco; pero las ganas  son infinitas, por eso deja que entre completo.

Henry: estas bien? ( dice tomándola la cara entre las manos)

Sophie: Vas bien...sólo fue la falta de costumbre( dijo mientras movía su cintura en un delicioso ritmo.)

Lo toma por los hombros, él sujeta su cintura y juntos comienzan un ritmo despiadado que va aumentando a medida que entra y sale.

Pierden  el control y la razón; suben y bajan, fuerte. Él gime, respira profundo. Sophie vuelve a bajar y a subir cada vez más y más rápido, aprieta las caderas. Su respiración cambia, es tan fuerte como un tornado y sus gimoteos tan impactantes como el sonido de los relámpagos.

Frente a frente, se miran y saborean con la lengua hasta que una sensación extraterrenal los invade. Él grita y ella lo acompaña en su himno de placer.

Ya es muy tarde para cambiar el pasado que se ha convertido en un presente perfecto... 

Henry: no quiero q sea un  secreto (Le dice mientras la abraza.)

Sophie: Sólo sé que quiero que esto se repita una y mil veces más.