Abandono. |Kagehina|

Capítulo Tres: Hinata Shoyo.

Era hora de ir a la casa de suga, ese sábado luego del trabajo por la mañana había vuelto a casa solo para enterarse que sus mejores amigos habían llevado a su hijo a la casa de su abuela Tsukishima. Amaba como tanto la familia Tsukishima y Yamaguchi los habían apoyado.

Estaba nervioso de ver a todos, era claro, nadie ahí más que Daichi y Sugawara sabían que tenía un hijo. Ni siquiera sabía quienes realmente estarían en esa reunión, su cuerpo comenzaba a mostrar sus nervios, jugaba con sus dedos y suspiraba a cada momento, el auto iba en silencio.

Luego de otro suspiro escuchó como Tsukishima chasqueaba su lengua.

— ¿Quieres dejar de suspirar tanto? —Gruñó el mayor haciendo que Kageyama rodara los ojos, sus brazos cruzandose sobre su pecho.

— No lo entenderías, maldito. No he visto a nadie en mucho tiempo, no sabré como actuar o que decirles. Estoy entrando en páni... —Sus palabras quedaron flotando cuando Yamaguchi puso una mano sobre su boca, viéndolo fijamente a los ojos.

— Kageyama, hemos estado contigo todo éste tiempo... tampoco nos han visto, hemos sido muy cuidadosos con alejarnos de todos por tu bien y el nuestro. Estamos igual o peor que tu, mantén la calma, por favor. —Murmuró el pecoso, sacando la mano de la boca del menor. Éste se disculpó en voz baja mientras veía por la ventana.

No solía sentir miedo, estrés o pánico como en ese momento, además extrañaba a su hijo más que a nadie, ¿y si no había tomado su leche tibia antes de dormir? ¿Y si habían olvidado la manta de cuervos? ¿Y si tenía pesadillas y él no estaba a su lado?

Sacudió su cabeza intentando sacar todos los pensamientos negativos, era obvio que sus mejores amigos se encargarían de todo para Shoto una vez estuviera donde su abuela.

Poco después estaban en la puerta de la casa, Tsukishima no se hizo de esperar y tocó el timbre, la puerta siendo abierta al instante. Una Kiyoko mucho más hermosa había abierto, los vió sorprendida y llamó a Tanaka... ¿Tanaka?

Un momento... ¡¿Tanaka había logrado casarse con Kiyoko?! No... Más importante. ¿Tanaka no era gay de closet cómo le decían en karasuno?

Algo confundido entró a la casa llevándose la enorme sorpresa de encontrar a todos los de Karasuno, todos acercándose a saludar al trío de desaparecidos. Poco a poco los nervios se iban perdiendo y él saludaba con emoción a todos, tan feliz, soltó una risa al encontrarse con Akaashi y Kenma, ellos lo habían abrazado con mucha fuerza mientras golpeaban su pecho por haberse ido, un Oikawa se unió junto con los demás armadores a los que había enfrentado, todos revolviendo su cabello mientras reían.

Pero su cuerpo tembló al ver a Bokuto, Atsumu, Sakusa acercarse y atrás de ellos un chico de cabello anaranjado, más moreno que antes.

Kageyama... Siempre se preguntó cómo reaccionaría si tuviese a Hinata delante de él, siempre se imaginó en una situación así, ¿qué haría primero?

¿Golpearlo por haberlo dejado sin siquiera una nota?

¿Abrazarlo y preguntarle el por qué lo había hecho?

¿Empujarlo y gritarle que quería una orden de alejamiento?

Pero nada de eso pasó, sentía la mirada de todos sobre él, ¿todos sabían que habían terminado de mala manera?.. ¿Si quiera habían terminado?

El ambiente se había vuelto tenso, luego de saludar a los primeros tres mencionados Hinata lo miraba con un leve sonrojo, se preguntó el por qué de su reacción, pero su cerebro estaba bloqueado junto con su cuerpo, no hizo movimientos innecesarios. Su cuerpo reaccionando por instinto hizo una reverencia al pelinaraja en respeto y se alejó de él para ir con las personas que podían calmarlo.