𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗗𝗜𝗘𝗭 (2)

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Me pregunto por qué alquilamos una limusina si ni siquiera podemos conducir ...

Terminamos tomando el autobús hasta la tienda de alquiler y Xiao Yu pagó el alquiler.

Después de que la gente perdió la vista y la mente, Xiao Yu nos dijo que subiéramos a la limusina. Y así lo hicimos.

Al principio pensamos que iría tras el conductor por nosotros.

¿Quién hubiera pensado que él tomó el asiento del conductor en su lugar?

Xiao Yu conducía muy rápido. Demasiado rápido para que todos nos sintamos mal ... Su habilidad al volante fue suficiente para rivalizar con el campeón de carreras. Esquivando los autos de adelante, a nuestra izquierda y derecha, la larga limusina aceleró sin chocar contra nada. De hecho, si no fuera por la sensación de náuseas, todos rugiríamos y sentiríamos la ráfaga de aire.

Lo primero que hicimos cuando salimos de la limusina fue buscar el baño. Xiao Yu solo frunció el ceño como si estuviera tratando de averiguar por qué íbamos a vomitar si conducía tan lento. Xiao Bing se quejó y le preguntó por qué conducía tan rápido. La respuesta de Xiao Yu fue ... ¡fenomenal!

"Porque puedo. Pagaré las multas más tarde ... "

Este niño ...

Debido a su respuesta, toda nuestra bilis fue tragada y ya no tuvimos que buscar un baño.

Después de salir del estacionamiento, llegamos a los ascensores y le pedimos al guardia de seguridad que nos recogiera después de que nos mostraran la invitación.

El guardia apretó varios botones y el ascensor bajó.

Cuando se abrieron las puertas, vimos un impresionante corredor lleno de valiosos jarrones, pisos de mármol, pinturas invaluables y columnas doradas.

Xiao Lai y Xiao Bing dieron un paseo tranquilo porque ya habían estado allí cientos de veces, pero Xiao Yu y yo estuvimos aquí solo una vez, por lo que todavía estábamos asombrados por toda la riqueza que estaba presente.

Xiao Yu y yo seguimos a nuestro hermano y hermana pequeños mientras entregaban sus informes a la señora de la recepción.

Después de eso, Xiao Yu pasó la invitación a la dama y el guardia nos llamó.

Ya había mucha gente en el gran estadio del teatro y fuimos los últimos en llegar.

Al escuchar el "golpe" de la puerta detrás de nosotros, todos se volvieron para mirar.

Probablemente estaban confundidos en cuanto a por qué había 4 niños.

Varias personas se acercaron a nosotros y dejé a todos atrás.

Fue solo cuando Xiao Bing y Xiao Lai nos aseguraron que eran sus amigos que los dejé ir por su cuenta.

Xiao Yu encontró varios lugares para nosotros mientras yo intentaba dejar a mis hermanos y hermanas atrás. Está absolutamente bien ...

El subastador se acercó y todos volvieron a sus asientos.

“Hola, señoras y señores, hoy, como se indica en la invitación, ¡vamos a realizar una subasta de 100 esclavos de todo el mundo! Los esclavos ya tienen un chip de idioma chino en la cabeza, ¡así que aprenderán todo el idioma en 5 horas! ¡Por favor, prepare su dinero y apueste lo más alto posible! "

La mayoría de la gente se rió al final, pero yo no pude porque vender a la gente estaba mal desde el principio. Xiao Lai bromeó con Xiao Bing mientras Xiao Yu miraba el escenario.

Desde el esclavo 1 al 50, Xiao Yu ni siquiera se movió. Todas eran chicas, y además hermosas. Todos parecían asustados y lloraban en silencio. Vestidos con cadenas y harapos, parecían muy patéticos.

ESPOSA EN EL APOCALIPSIS [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora