ESPOSA EN EL APOCALIPSIS [BL]

CAPITULO SESENTA

Punto de vista de Shui Yu<<

Cuando regresamos, los miembros de la familia que esperaban nos saludaron y nos abrazaron. Los que tenían curiosidad porque aún no habían salido preguntaron qué sucedió y cómo fue después del apocalipsis.

No me encontré con la familia de Xingxing. No se habían molestado en venir a recogerlo. Más tarde tendría que informarles del desafortunado incidente de su hijo.

Todos se fueron bastante felices, pero todos los miembros del equipo parecían culpables e incómodos.

Los despedí a todos con una mirada de "Está bien, puedes irte".

Shane se quedó y Andrei se paró a su lado mientras Shane quería hablarme.

Shane abrió la boca y la cerró varias veces, sin poder pronunciar las palabras que quería transmitir.

Le di unas palmaditas en la espalda y le dije a Andrei que fuera a animarlo. Andrei asintió y se lo llevó.

Llegué a casa y tomé la mano de Xiao Lai mientras salía lentamente de mi espacio.

Parecía entumecido y sus ojos estaban hinchados y rojos de tanto llorar.

Llevé a mi hermano pequeño a mi habitación y lo senté en mi cama. La luz no era demasiado brillante y mi habitación era acogedora y cálida.

Xiao Lai se derrumbó en mi cama.

"...¿Qué hice mal?"

No iba a llorar de nuevo. Pero parecía tan triste como cuando lo hizo.

"Nada. No hiciste nada malo."

"..."

Nos quedamos en silencio durante un rato.

"Tengo hambre."

"Está bien, ¿qué quieres comer?"

"Estofado."

"Ok, espera en la sala de estar."

Cocinaba y de tanto en tanto miraba la figura cansada que yacía en los sofás.

Quizás porque se cansó de llorar y todas las cosas que sucedieron hoy, se durmió.

Suspiré y medité con el sonido tranquilo del cuchillo golpeando la tabla de cortar mientras cortaba los ingredientes.

Después de algún tiempo, estuvo listo.

"Xiao Lai, despierta."

Xiao Lai gimió un poco y se despertó aturdido.

Comimos en silencio.

Solo se escuchó el sonido de cucharas y palillos chocando contra la olla o los tazones.

Y siguió así hasta que llegó Xiao Bing.

"¡Huelo estofado!" exclamó vertiginosamente cuando entró.

No notó el estado de ánimo en la atmósfera y se sentó junto a Xiao Lai, y agarrando un juego de palillos, se atiborró.

Xiao Lai la miró y dejó sus cubiertos.

"... Perdí el apetito. Me voy a tu habitación Yu Ge".

Mientras subía las escaleras, Xiao Bing se volvió hacia mí con una mirada curiosa en su rostro.

"¿Lo que está mal con él?"

Suspiré.

"No lo molestes por un par de días."

"¡¿Por qué?!" ella echaba humo y se llenaba la boca con más carne.

"Te lo diré más tarde. Termina de comer la olla. Y lava los platos. En realidad, ponlos en el lavavajillas".