Hoy he decidido hablarle a alguien que nunca me había atrevido a hablarle, hoy decido hablarle a mi bipolaridad.
Al crecer antes de ser ingresados al colegio, nos piden que dibujemos árboles y a nuestras familias para hacer un perfil psicológico de nosotros, pero jamás nos explican con exactitud que los humanos podemos nacer con defectos más allá de lo que vemos.
Aprendemos a ver los físicos criticarlos, a guiarnos por intelectos, por humores y facetas. Pero existen dos crudas verdades: Que los padres no están lo suficientemente educados para investigar si su hijo podría tener o desarrollar una enfermedad mental o no quieren aceptar que su hijo tiene una.
Son cosas difíciles, las familias que las conocen son las que lo viven.
En mi caso no soy la única pero soy la única que lo reconoce, que una forma torcida u otra intenta lidiar y aceptar vivir con ello.
Lo complicado de "vivir con ello" es que al principio no sabes a lo que te refieres a ello y luego llega de la nada ese sentimiento de vacío que no desaparece, que no se sacude, que simplemente no se va, que pesa y pesa tanto, hace el camino mucho más difícil.
También son sentimientos de amor que podrías explotar, que la felicidad es infinita y esos momentos que a veces se sienten tan efímeros son los que hacen que puedas lograr "vivir con ello". Supongo que tampoco todo esto me hace especial la vida es bastante jodida para todos y yo solo tengo una enfermedad mental.
Pero hoy le escribo a esa parte pequeña de mi cabeza que me permite olvidar eso, a esa parte que me aísla y me hace sentirme ausente en los buenos momentos.
Le escribo a la parte de mi que aleja a las personas que amo y porque no sabe ni que decir porque no sabe ni qué siente ella misma.
Por que esa es la verdad, no soy capaz de descifrar mis pensamientos.
Y es cansado porque siempre se siente como ir contra marea.
Cuando tengo que ser paciente, no dejarme ir, no amar de más, voy y corro a ello.
Cuando tengo que simplemente sentarme un puto segundo y ver a mi alrededor y ver que todo está bien, sacudo yo misma mi mundo para que algo se rompa.
Cuando tengo que sentir tristeza me paralizó y cuando tengo que ser feliz busco defectos.
Cuando alguien me ama busco de cualquier ángulo como no hacerlo funcionar.
Y lo intento, claro que quiero ganarle a esa parte y a veces puedo, a veces salgo campeona.
No tengo la guerra ganada pero si llego unas cuantas peleas bajo mi cinturón.
Bipolar etimológicamente procede del prefijo «bi» dos, del sustantivo «polo» y del sufijo «ar» que en los adjetivos indica significa condición o pertenencia.
Eres mi constante adversario y siempre lo serás.
Me dueles y me rompes.
Pero también eres lo que me da vida.
Bastante exacto para mi gusto.
